Glastonbury 2015: una revelación
Esta edición del festival británico por excelencia se ha encargado de acabar con el rock tal y como lo entendíamos
"We are the flowers in the dustbin",gritaba Johnny Rotten en su himno generacional "Anarchy in the UK" allá por el año 1976.
Hoy, casi cuarenta años después, los más de 80.000 jóvenes británicos que que salen el lunes por la mañana del recinto de Glastonbury, se me aparecen como flores pisoteadas en el fango de Worthy Farm.
Han sido cuatro días de ardua batalla en lo que docenas de toneladas de basura han quedado atrás, y en los que la eterna y pacífica contienda entre la música y el amor se ha vuelto a librar en la colina más famosa de toda Gran Bretaña.
En este cuatrogesimoquinto aniversario, el nuevo mundo se ha impuesto al viejo, y muchas han sido las señales que así lo han indicado.
Para empezar, la media de edad ha bajado escandalosamente unos quince años, de cuarenta a veinticinco. Por otro lado, la electrónica y la contemporaneidad han tomado el Pyramid stage, ojo que todo lo ve dentro de la música popular, y el injustamente vilipendiado Kanye West ha sido el encargado de acabar con el ROCK tal y como lo entendíamos hasta ahora.
El "Dylan" negro hizo uno de los conciertos más valientes de la historia del festival y todo el mundo acabó cantando con él a coro y llorando de la emoción. Imágenes para la HISTORIA que se recordarán en los libros de texto, tal y como ahora aparece el famoso concierto de Newport en el que el compositor de "Like a Rolling Stone" mató el folk para convertirlo en rock and roll.
Dos días más tarde, y a modo de funeral de clausura, The Who nos ofrecieron su última actuación en un festival. El grupo de ROCK más grande de todos los tiempos murió en las colinas de Avalon, la tierra que les vio nacer, cerrando el ciclo infinito de la VIDA.
El encargado de oficiar el ritual fue nada más y nada menos que el Dalai Lama, que apeló a la compasión del respetable y a la búsqueda de nuestro ser interior, mientras afirmaba que la mujer debe tener un mayor protagonismo en este siglo.
La nueva Reina del Pop, Florence y su "machine de hacer hits", le tomó la palabra y, cuál ángel puro del baile, lució una bola de espejos como proyección trasera durante otra actuación para la historia.
Antes, Patti Smith le había dado el relevo, pero sin necesidad de "morir", puesto que, como dijo a micro abierto delante de más de 20.000 espectadores entre los que se encontraba el propio Dalai Lama, "nadie puede conmigo porque soy un animal salvaje".
Horses, horses, horses...
Este año, las más tiernas flores de la primavera glastonburiana han aprendido la enseñanza principal del Libro de los Muertos:"Borra el pasado completamente y vuelve a empezar". De este modo, la regeneración del planeta y su caduco sistema político,social y económico pasan por la MUSICA una vez más.
Glastonbury y sus estandartes multicolores de paz y libertad encabezan una revolución serena que no hay "Dios" que la pare y que ha sido sellada por el Dalai Lama, en nombre de la espiritualidad, y por Patti Smith, en nombre de la humanidad.
Stephen Hawkings también estaba invitado al festival, pero al final no acudió porque la ciencia ya ha dicho todo lo que tenía decir y con la física cuántica se abre una era más "humanitaria " en todos los aspectos.
El "claim" que usa Glastonbury desde hace años para que la gente no tire la basura al suelo y la eche a los "dustbins", reza la siguiente frase: "Love The Farm. Leave No Trace".
El PRESENTE del festival, hecho futuro por la gracia de His Holiness, Kanye y Patti, ha completado la gran secuencia de nuestras vidas:
1. We´re the flowers in the dustbin.
2. Love the farm. Leave no trace.
Y ahora....
3. Fuck the past. Make love with the FUTURE.
Gerardo Cartón - 13.30 hrs de la mañana del Lunes, 28 de Julio en la cola de espera de la salida del festival rumbo a la estación de Castle Cary -
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