_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Puñalada

El crimen de este solsticio de verano ha sucedido de noche bajo el resplandor de las hogueras en la playa de la Malvarrosa

Manuel Vicent

Una puñalada por la espalda sin sentido que produjo la muerte de un joven rumano la noche de San Juan en la playa de la Malvarrosa me ha llevado a la novela El extranjero, de Albert Camus. En ella el protagonista mata a un árabe sin saber por qué, solo debido a que tenía un revólver en la mano y fue deslumbrado por el sol. Este crimen absurdo se realizó bajo la luz restallante del mediodía en una playa de Argel. El crimen de este solsticio de verano ha sucedido de noche bajo el resplandor de las hogueras en la playa de la Malvarrosa, donde en un tiempo feliz, ya muy lejano, leí la novela de Camus. En los dos crímenes hubo una reyerta previa, en la que ninguno de los dos protagonistas había intervenido, solo que el disparo del revólver y el navajazo rompieron el misterio pagano, el fuego, los cánticos, el placer de los cuerpos desnudos, el primer sexo imprevisto, el olor a sardina asada, la indecible ansia de felicidad, la melancolía del tiempo que huye y el deseo imposible de agarrarse a un asa de viento para huir, la espera de ese sol que a partir de esa noche comenzará de nuevo a morir hacia el otoño llevándose por delante nuestra memoria hacia las hojas amarillas que de nuevo cubrirán los caminos. Decenas de miles de celebrantes en la Malvarrosa celebraban el misterio en la playa y allí se produjo el rito que ya es constituyente de la cultura moderna. En medio de la fiesta suena la sirena del SAMUR, unos enfermeros con chalecos reflectantes se apean del furgón, atraviesan la multitud que ignora lo que ha sucedido y sigue bailando, alguien pregunta qué ha pasado, hay un acuchillado boca abajo sobre un charco de vino y sangre, se oyen gritos de felicidad dentro del mar, música de acordeón alrededor de las brasas de los asados, alguien pide auxilio con un alarido que nace del fondo del Mediterráneo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_