Este coro es milagroso (y ha salido de un colegio público)

Piensen en una clase de música en un colegio público de un barrio trabajador. Cuarenta minutos semanales para enseñar conceptos básicos. Falta de medios. Alumnos que en muchas ocasiones viven dramas familiares importantes. No es el escenario más prometedor para desarrollar la creatividad. Pero Milagros tampoco es un proyecto típico.

Ana Molina Hita imparte clases en el C. P. Pío XII, en el barrio madrileño de Tetuán, además de formar parte del grupo Hola a Todo el Mundo. Sus alumnas se llaman Bianca, Denisia, Lesly, Nora, Carolina, Iman y Alicia, tienen entre 13 y 14 años y son el reflejo multicultural de cualquier clase de colegio público de una gran ciudad. En sus clases decidieron interpretar a coro canciones propias y ajenas, pero el canon que introdujo Ana no tenía mucho que ver con las agrupaciones corales tradicionales. En su clase se cantaba a Morricone, a Kraftwerk, a Cecilia o a Camarón. Es inevitable comparar el resultado a experiencias como el Langley School Music Project, grupo formado en un instituto canadiense a finales de los 70 y que interpretaba éxitos de Bowie o los Beach Boys, o el más reciente del PS22 Chorus pero, en este caso, Milagros añaden una atmósfera mucho más inquietante a sus canciones.

A finales de 2012 grabaron un mini LP que publicó en edición limitada el sello Club Social, un artilugio tan fascinante como perturbador, unas canciones que podrían haber estado grabadas en cualquier momento de las últimas tres décadas y del que sería imposible averiguar su origen si no nos lo hubiesen explicado ya. “Yo quería divertirme”, explica Ana. “Las chicas se iban ese año al Instituto, habíamos pasado muchos años juntas, nos llevábamos guay y quisimos hacernos un homenaje”. Hablamos con ella y con sus alumnas sobre la historia de Milagros antes de su fiesta de fin de curso, que les unirá a otro proyecto cercano en su concepción como Prin Lalá este domingo 28 de junio en La Casa Encendida.

¿Cómo fue la reacción de tus alumnas cuando las expusiste a música a la que normalmente no llegan por otros medios?

Ana: Los niños aceptan cualquier cosa que no sea habitual, ya no en la radio, sino en el colegio. Pasan mucho tiempo aburridos por lo que una canción, sea del tipo que sea, suele ser bienvenida.

¿Cuál fue vuestra reacción al escuchar la música que os ponía Ana en clase? ¿Hay algo que os gustase especialmente?

Bianca: Molaba mucho porque ninguna profe de música del pasado nos ponía canciones y estaba guay porque a la hora de cantar todos nos entendíamos.

Denisia: Era demasiado distinta a la música que escuchábamos pero nos gustaba.

Lesly: Me gustaban aunque no tenían nada que ver con mi música.

Nora: Un día nos puso la de Diamonds de Rihanna y nos gustó a todos.

Carolina: Me gustaba todo.

Iman: A mí me parecía música un tanto extraña pero nos acabó gustando a todas.

Alicia: Me pareció bastante guay pero la que más me gusta es For Ever 5.

Hay algo perturbador o inquietante en la música de Milagros. ¿Es algo que te propusieses, o ha surgido por azar?

Ana: No me lo propuse. Pensé que sonaría nostálgico porque se trataba de una despedida pero lo de perturbador e inquietante me gusta más.

¿Qué música escucháis habitualmente? ¿Desde Milagros ha cambiado en algo la manera en la que escucháis música?

Bianca: Escucho un poco de todo pero el pop me encanta. Adoro a Jason Derulo. Sí, antes escuchaba sólo reguetón y ahora rock, pop, country...

Denisia: Pop en francés, pop en rumano, Taylor Swift, Enrique Iglesias, Maroon 5, Sia, Iggy Azalea... No ha cambiado, ahora escucho lo mismo.

Lesly: Bachata y pop. No tengo grupo favorito. Sí, ahora escucho más estilos.

Nora: Bachata, pop... Me gusta Rihanna. Sí, ha cambiado mucho.

Carolina: Bachata, salsa, pop. Prince Royce. Me siguen gustando la bachata y la salsa principalmente.

Iman: Pop, electrónica y otras canciones que no se de que estilo son. Passeger e Imagine Dragons. Antes era el simple disfrute de cantarla, bailarla, escucharla. Ahora te metes más y profundizas en ella, te preguntas cosas como: ¿Cómo habrán hecho esto? ¿Cómo lo habrán grabado? ¿Cómo hace eso con la voz y cómo llega a esas notas?

Alicia: Yo la verdad escucho bastante música en ingles tipo pop y un grupo que me gusta mucho es Sweet California o Dvicio. Pues sí, ahora me alucina más oír cómo cantan algunas cantantes porque cantando he aprendido que no es tan fácil como parece.

¿Es complicado llevar a cabo un proyecto así en un colegio público? ¿Cómo se puede combatir la falta de medios?

Ana: No es tanto la falta de medios como la falta de tiempo. La distribución de las horas es demencial. Música prácticamente no existe, es una asignatura migaja y la única manera de suplir esta carencia es echándole horas (extras).

¿Creéis que gracias a Milagros habéis aprendido más cosas sobre música que estudiando de una manera más “tradicional”?

Bianca: Sí, he aprendido música de forma más divertida que encerrada en un aula con una pizarra y un pentagrama.

Denisia: He aprendido a afinar...

Lesly: Sí, de forma diferente...

Nora: Sí, seguro que más.

Carolina: Disfrutamos tocando instrumentos y disfrutando se aprende mejor.

Iman: Sí, hemos aprendido de una forma que nos gusta y cuando algo te gusta es más fácil aprenderlo.

Alicia: Pues sí, sobre todo a tocar varios instrumentos y a cantar mejor.

¿Cuál es, para ti, la mejor manera de enseñar música a alumnos que están al comienzo de la adolescencia?

Ana: Existen métodos que me muestran muchas. Pioneros como Dalcroze, Orff o Kodaly no sólo crearon métodos alucinantes sino que desarrollaron filosofías acerca de la importancia de la música en la vida de cualquier niño. Los cuarenta minutos semanales de música y la división que hace el ministro de Educación entre las asignaturas que distraen y las que te convierten en un hombre de provecho son un insulto a casi un siglo de revolución y renovación pedagógica.

¿Os gustaría seguir con Milagros en el futuro?

Bianca: Por supuesto.

Denisia: Me encantaría.

Lesly: Mucho.

Nora: Mucho, vamos, nos encantaría porque desconectamos de todo cuando quedamos y estamos con las amigas que queremos haciendo lo que nos gusta que es cantar.

Carolina: Sí, sí, sí.

Iman: Tengo claro que quiero un futuro un poco aferrado a Milagros. Separarme de Milagros sería separarme de recuerdos, emociones y compañeras, incluyendo a la increíble Ana Molina, de las que no me quiero separar jamás.

Alicia: ¡¡¡Sííííííí!!!