Descocadas contra decorosas

Hollywood ha establecido una nueva categoría entre sus estrellas, de la que la alfombra roja es el juez. Una nueva categoría con dos extremos: descocadas contra decorosas. Un cuerpo a cuerpo ahora habitual en cualquier presentación o estreno donde dos Hollywood distintos se enfrentan. Gwyneth Paltrow, Kate Hudson, Jennifer Lopez o Kate Bekinsale son los mejores ejemplos del grupo de las actrices recordadas por sus últimos modelos más que por sus últimos trabajos. Al frente de las descocadas: Kim Kardashian.

Como apunta la revista The Hollywood Reporter en su análisis de lo que significa ser mujer y estrella en Hollywood, el sexo vende. No es nada nuevo, pero sí lo es el precio. Las redes sociales y la repercusión que sus sugerentes modelos logran ha multiplicado su cotización. Estas famosas pueden cobrar desde 2.200 a 66.000 euros por un simple tuit. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que JLo tiene 17 millones de seguidores en la Red y Kim Kardashian, 32,5 millones. Según confirma la publicación, por la asistencia a un evento cualquiera de estas celebrities puede cobrar cerca de 16.000 euros, 22.000 si se pasea por una alfombra y hasta 132.000 si se comprometen, además, a amadrinar el acto. Así, en gran parte, es como la reina de la telerrealidad ganó unos 24,7 millones en 2014. Una cifra que ha levantado en armas a las actrices que quieren ganar esa suma, pero haciendo películas.

La moda también es importante para las integrantes en el grupo de las más tradicionales. Modelos de Givenchy, Oscar de la Renta, Valentino, Lanvin o Chanel suelen ser los mejores aliados de este sector, normalmente, más joven, con menos maquillaje y mucho más recatado. Actrices por lo general más cotizadas y el grupo que reclama preguntas más interesantes en las alfombras rojas.

Pero el sector de las decorosas no alcanza esas elevadas cifras por una simple aparición pública. Como mucho, Meryl Streep o Jennifer Lawrence lo pueden pedir. Otra cosa es que se lo den. El resto, desde Cate Blanchett a Reese Witherspoon pasando por Cary Mulligan, Rooney Mara, Anne Hathaway o Natalie Portman, están muy lejos. Pueden aspirar a mejores papeles, pero los tiempos en los que las grandes artistas como Sophia Loren, Ava Gardner y Rita Hayworth hacían alarde de ambas cosas, talento y curvas, parecen ser cosa del pasado.

En estado de evolución se encuentra Gwyneth Paltrow, que desde que se alejara del look ingenuo con el que ganó el Oscar por Shakespeare enamorado tiene menos posibilidades de recuperar una carrera de peso. También hay a quien le da lo mismo, como a Sofía Vergara. La actriz colombiana disfruta de una fortuna de 75 millones, que la convierte en la estrella con más dinero de la televisión. Una suma que ha ganado gracias a los anuncios que ha logrado por su sensual físico.