Contrarreforma en la justicia castrense
La única jurisdicción que no está homologada con las demás requiere un cambio profundo e inaplazable
Lo que está sucediendo en relación con la justicia militar no puede pasar desapercibido para la sociedad española. La justicia militar no es, como algunos pretenden, cosa exclusiva de los militares o de los Ejércitos. Es un asunto de Estado, que afecta al conjunto de la ciudadanía. Cual sea el modelo de justicia militar compromete directamente a miles de ciudadanos —militares y guardias civiles— y al conjunto de la sociedad porque, en definitiva, cómo se organice y regule esa jurisdicción es esencial para la salvaguardia de la sujeción de las Fuerzas Armadas al poder civil y para la seguridad y defensa de España.
La reforma de la justicia militar llega ahora por la puerta de atrás. Al final de una legislatura, sin ser previamente informada por el Consejo General de Poder Judicial o el Consejo de Estado. Sin que se conozca la posición de los legítimos representantes de los militares, las asociaciones profesionales, o de los jueces y magistrados, a través de las organizaciones donde se agrupan, ni de las asociaciones colegiales que representan a los operadores jurídicos.
Las enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario que apoya al Gobierno en el Congreso se incorporan a las formuladas al proyecto de ley orgánica de Código Penal Militar. No es casualidad que se recurra a esta vía engañosa, para evitar que las enmiendas puedan ser cuestionadas por expertos y especialistas y por representantes organizados de la ciudadanía. El caso es que, hoy en día, los problemas y disfunciones de la justicia militar están plenamente identificados. Lo hemos visto a lo largo de la legislatura. La práctica totalidad de los grupos parlamentarios —salvo el que apoya al Gobierno— coinciden en el diagnóstico, incluso en las soluciones. La falta de independencia de la justicia militar, su carácter especial, su configuración a extramuros de los demás ámbitos jurisdiccionales, los privilegios en su configuración, son males conocidos e identificados.
¿Qué sentido tiene que órganos judiciales se configuren como si fueran unidades militares?
¿Qué razones hay para que, identificados los problemas, no se adopten soluciones adecuadas? Son varias. La primera, el interés del mando militar en mantener capacidad de influencia sobre las decisiones de los órganos judiciales militares, en los que sigue “empotrando” a vocales militares. La segunda, el predominio del interés corporativo del Cuerpo Jurídico Militar en perpetuarse en su exclusividad anacrónica para ejercer como jueces, fiscales, secretarios y asesores jurídicos, a pesar de su obligación de anteponer los intereses generales a los personales, particulares y corporativos. La tercera es la falta de compromiso político con los derechos humanos de los militares, que siguen siendo ciudadanos de segunda, a los que se intenta impedir el pleno ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas, y a los que se niega condiciones de vida dignas en muchas ocasiones.
Los cambios que ahora se proponen no tienen otro origen que ser soluciones a la medida de algunos, para evitar una profunda reforma, que pasa por un cambio radical del modelo de jurisdicción militar. ¿Qué sentido tiene que los órganos judiciales que han de otorgar tutela judicial a los militares se diseñen y configuren, en función de los empleos militares de sus componentes, como si de una unidad militar se tratase? ¿Qué sentido tiene que generales en la reserva vuelvan a la jurisdicción, y no se promocione a quienes por formación, experiencia, independencia, méritos y capacidad, sean los mejores para ejercer la función judicial? ¿Qué sentido tiene mantener los aforamientos de mandos militares, en contra de la opinión generalizada de la sociedad española desfavorable a estos privilegios? ¿Cambia algo que los generales sean nombrados por el Consejo General del Poder Judicial y no por el ministro de Defensa?
Todas estas preguntas nos conducen a una misma solución: reforma inaplazable y profunda de la única jurisdicción que no está homologada con las demás. Quizás, la mayoría absoluta no permita evitar lo que algunos consideramos contrarreforma de la justicia militar. Pero por ello no debemos dejar de intentar que la sociedad española conozca y se posicione sobre todo ello. Vendrán tiempos mejores.
Mariano Casado es presidente de la sección de Derecho Militar y Seguridad del Colegio de Abogados de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Kylian Mbappé no puede librar ni contra el Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo dejamos en el campo”
El Baskonia sigue fuerte en el Buesa y suma una victoria de prestigio ante AS Monaco
Muere Hans van Manen, coreógrafo y maestro de la danza contemporánea, a los 93 años
Petro reconoce por primera vez que Maduro es un “dictador”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































