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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Monte Popa: el volcán más fotogénico de Myanmar (Birmania)

Paco Nadal

Si tuviera que quedarme con una imagen icónica de Myanmar(con permiso de los templos de Bagan), me quedaría con ésta: el monte Popa. Un volcán extinto en cuya cima se construyó un monasterio budista que a lo lejos asemeja el copete de crema de un pionono de roca basáltica.

Los budistas son muy listos a la hora de elegir emplazamientos para sus centros de oración. Les encantan los lugares naturales de especial belleza, donde la armonía del paisaje facilite la contemplación y la paz de espíritu. Y claro, este peñasco volcánico que emerge de la llanura reseca del centro del país como una mazorca solitaria era demasiado goloso como para obviarlo.

El monasterio Taung Kalat que corona el volcán Popa es uno de los más sagrados y venerados de Birmania. Es el hogar de 35 nats, espíritus de los antepasados que habitan en las montañas. Los peregrinos suben con ofrendas, en especial coco y bananas –nunca carne de cerdo, que está prohibida- para honrar a los espíritus en las estupas de la cumbre.

El monte está a una hora y media en coche desde Bagan. Para coronar la cumbre no queda otra que subir a pie los 777 escalones tallados de manera imposible en la pared vertical del viejo volcán. Pero tranquilos: no da nada de vértigo. Toda la escalinata está techada y provista de poderosas barandillas que ni siquiera dejan ver el patio aéreo que se abre al otro lado. Además, se sube sin excesiva dificultad, más allá del calor y la humedad propias del país.

El mayor peligro: los monos cabrones que viven de robarle comida a los peregrinos. Son cientos –a mi me parecieron miles- y más descarados que un trilero de las Ramblas. ¡Ojo con ellos que no se andan con tonterías!; no llevéis a la vista nada de comida, dulces, fruta o bolsas de plástico que puedan contener golosinas para ellos.

Siempre hay mucha gente en el monte Popa: peregrinos que buscan la oración y curiosos –nacionales y extranjeros- que no quieren perderse una de las vistas panorámicas más impresionantes de la árida llanura central de Birmania, la misma en la que está Bagan.

Pero si os gustan las multitudes y los baños de humanidad, id en Thingyan, la fiesta del Año Nuevo birmano (a mediados de abril), cuando se celebra por todo el país, y muy en especial en el monasterio Taung Kalat del monte Popa, el Festival del Agua: miles de personas tirándose agua de todas las maneras posibles, como símbolo de purificación y lavado de pecados del año viejo para empezar el nuevo con el alma limpia.

En esos días las escaleras del monte Popa están tan atiborradas de gente, que no caben ni los monos.

Comentarios

Estos budistas son la leche. Montículo que ven, montículo en el que erigen un templo. Tú lo dices: "Los budistas son muy listos a la hora de elegir emplazamientos para sus centros de oración. Les encantan los lugares naturales de especial belleza, donde la armonía del paisaje facilite la contemplación y la paz de espíritu".Yo lo asevero.Un abrazo, canalla.
Es curioso como la gente puede llegar a contemplar algo como el monte popa como la unión perfecta entre naturaleza y colonización y otros ejemplos parecidos pero más recientes (me viene a la cabeza el proyecto de la montaña sagrada de Chillida) se interpreten como atentado cultural. Supongo que en lugar de pensar en la sensibilidad proyectada, se pone el foco en otras cuestiones de menor relevancia como la carga religiosa o histórica.Me ha encantado lo de los monos. Perfecto ejemplo de cómo, incluso en entornos donde se pretende cuidar al máximo la sensación de armonía y paz, la naturaleza egoísta se abre paso, aunque sea en forma de simios cabrones.
Un viaje que realice hace años , un fantastico pais . Aún su lider estaba con arresto domiciliario , todo un simbolo de constancía , sin duda .Pero a pesar de tantas fotos guardadas en mi retina , sera el atardecer en los templos de Bagan desde una de ellas y el recorrido en barco creo que por el Ayerwari y el contacto durante las 12 horas que duro con su población . Un lujo

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