Adidas denuncia a Marc Jacobs por plagio
La firma deportiva alemana sostiene que tres chaquetas de la colección más reciente de Marc by Marc Jacobs copian sus rayas corporativas
No parece que la inminente desaparición de la segunda línea de la firma Marc Jacobs, Marc by Marc Jacobs, vaya a suceder de forma silenciosa. A los interrogantes sobre el fin de la marca se ha unido esta semana una polémica generada por la denuncia que Adidas le ha interpuesto. El motivo es que, según la firma deportiva alemana, tres chaquetas de la colección más reciente de Marc by Marc Jacobs copian las rayas corporativas que aparecen en las mangas de numerosas prendas de Adidas. Poco importa que las rayas sean cuatro en lugar de tres: la firma deportiva considera que, desde la aparición de las mismas en el chándal Firebird, lanzado en los años ochenta, se han convertido en un elemento inmediatamente reconocible y que, por lo tanto, podrían inducir a error. Este es el contenido, a grandes rasgos, de la denuncia que Adidas presentó a principios de abril en el Estado de Oregón. “Los consumidores han asociado el motivo de las tres rayas con Adidas”, razona la denuncia, “y por ello podrían sentirse inducidos a creer que las prendas han sido producidas, autorizadas o licenciadas por Adidas”. A cambio, exigen la retirada inmediata de las prendas y su destrucción, así como una indemnización.
Más allá de la propiedad intelectual de este motivo gráfico, la cuestión de fondo es la vinculación creciente de Adidas al mundo de la moda: si su nicho de mercado fuese únicamente deportivo, la confusión sería menos probable. Sin embargo, desde hace años Adidas comparte espacio en grandes almacenes con marcas de moda –entre ellas Marc by Marc Jacobs– gracias a sus colecciones cápsula o a colaboraciones como la que mantiene, desde 2002, con el diseñador japonés Yohji Yamamoto. De hecho, el nombre de dicha línea, Y-3, responde por un lado al nombre de pila del japonés y por otro a las características tres rayas vinculadas a la historia de Adidas.
A la espera de la evolución jurídica del caso, lo que sí es un hecho es el desmantelamiento definitivo de la línea de difusión creada por Marc Jacobs en 2000. El pasado 31 de marzo, las que hasta la semana anterior ostentaban el puesto de directora creativa y diseñadora de las colecciones femeninas, Luella Bartley y Kate Hillier, anunciaban el lanzamiento de Hillier Bartley, una marca propia gestionada de forma conjunta. Mientras tanto, Marc Jacobs se concentra en su marca homónima con la intención de reforzar su identidad en el mercado del lujo accesible, un objetivo claro para LVMH, propietario de la mayor parte de la firma. Ahora también tendrá que esquivar los últimos coletazos de una línea secundaria que, creada como una fuente de ingresos, amenaza con provocarle más de un quebradero de cabeza.
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