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La historia de DSK, “censurada” en Estados Unidos

Abel Ferrara, director y productor de 'Welcome to New York', alega que los cortes realizados a la película cambian totalmente el contenido político de la cinta

Andrea Morales Polanco
El actor Gérard Depardieu, en una imagen de 'Welcome to New York', de Abel Ferrara.
El actor Gérard Depardieu, en una imagen de 'Welcome to New York', de Abel Ferrara.

La imagen de Gérard Depardieu desnudo abalanzándose sobre una camarera negra que acaba de entrar para limpiar una suite en un hotel neoyorquino ya no es un relato vivido sino un flashback. Wild Bunch Vincent Maraval, la compañía encargada de distribuir la cinta Welcome to New York, decidió recortar 15 minutos de la película del productor estadounidense Abel Ferrara y reeditar algunas escenas para que el filme pudiera ser de categoría R (apta para menores de 17 años bajo la supervisión de padre o un tutor adulto).

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“Es una censura”, sentenció el director a The New York Times. “Es una versión ilegal, las partes que quitaron cambian totalmente el contenido político de la película”, añadió. Welcome to New York, que se proyectó en el Festival de Cannes de 2014 y se estrenó el año pasado en Gran Bretaña y este fin de semana se ha lanzado en Estados Unidos, fue concebida como un relato novelado de lo que pudo haber ocurrido el 14 de mayo de 2011, en la suite 2806 del hotel Sofitel de Manhattan, entre Dominique Strauss-Kahn, entonces de 62 años y director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), y la limpiadora guineana Nafissatou Diallo, 30 años más joven. La cinta está protagonizada por el actor Gérard Depardieu, que interpreta a un hombre llamado George Devereaux. Su personaje tiene sorprendentes similitudes con Strauss-Kahn, motivo por el que en mayo de 2014 Jean Veil, abogado de DSK, declaró en una entrevista a la emisora Europe 1 que su cliente “presentaría una demanda por difamación por las insinuaciones de la cinta". El letrado además recordó que DSK “fue declarado inocente” y que “ya habían pasado tres años de aquellos sucesos”.

A pesar de las protestas de Abel Ferrara en contra de la reedición de la cinta Welcome to New York, la distribuidora hizo oídos sordos y cortó 15 minutos de la versión original. El director no titubeó al asegurar que las modificaciones alteran drásticamente el significado de importantes escenas de la cinta. “La comparación entre ambas versiones demuestra que los recortes no se hicieron simplemente por la clasificación R, sino, más bien, se hicieron para cambiar el contenido político y moral de la película”, asegura a The New York Times Brad Stevens, biógrafo de Ferrara. El cambió más grave, según el director y Stevens, es el que implica la escena de violación a la trabajadora del hotel neoyorquino. “Ahora es un flashback y se desarrolla entre una conversación entre la trabajadora y el policía, como dando a entender que podría ser una simple ilustración de su versión de los hechos, y que el hombre en realidad podría ser inocente. Este corte tergiversa seriamente la película que Ferrara hizo”, añade Stevens.

Por su parte, Wild Bunch Vincent Maraval indicó a The Hollywood Reporter que ellos habían solicitado a Ferrera desde el principio una versión R de la cinta y que él aceptó entregar. Sin embargo, el director nunca hizo entrega del material y la distribuidora se vio “obligada a cortar la película sin él”. La empresa describió los cortes como “menores” y afirmó que además “ayudaban al flujo de la película”.

En 2011 Strauss-Kahn fue obligado a vivir bajo arresto domiciliario en Nueva York. Un par de semanas después, se le concedió la libertad y tuvo que pagar una fianza de un millón de dólares. Los cargos criminales le fueron retirados finalmente en 2012 y pagó unos 1,5 millones de dólares a Nafissatou Diallo por daños y perjuicios.

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