La violencia islamista
El fanatismo religioso asesina en Túnez, en Yemen, recluta mujeres, secuestra niños… Y, además, el Estado Islámico se extiende cada vez por más territorios. ¿Qué puede hacer el resto del mundo ante esta amenaza radical y extremista? ¿Cuándo dejarán de sufrir pueblos como el sirio o el iraquí? La solución no es fácil, pero debemos plantearnos seriamente una estrategia para poder dar una respuesta eficaz a este grave problema del siglo XXI. ¿Debe solucionarse con educación o con más violencia? ¿Hay que arrasar sus campamentos o intentar cambiar sus valores? ¿Qué debemos hacer? Muchos de estos jóvenes han nacido y se han educado en Europa o América. Seguramente, algo está fallando.
No podemos permanecer impasibles ante esta situación. Debemos ser presurosos en adoptar una respuesta lo antes posible, para evitar así más atentados, más muertes y más sufrimiento.— Marta Andrés Sierra.
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