Educación y televisión
Oigo en la radio que el locutor pregunta a un niño cuántos años le gustaría vivir: “500 años”, responde el niño. “¿Por qué?”, continúa el locutor. “Para poder ver la tele más tiempo”, responde el niño. ¡Dios mío! ¿Qué estamos haciendo padres, maestros, medios de comunicación... todos, con la educación de los más pequeños como para que la prioridad de un niño sea ver la tele más tiempo? No nos engañemos: ni planes de estudios, ni más dinero. Nada va a regenerarse si los responsables de la educación no empiezan por cambiar ellos mismos para transmitir otros valores.
Pero todos pretenden hacer su revolución, proponiendo medidas mágicas, siempre para que sea el otro quien modifique sus actitudes, porque es harto difícil cambiarse a sí mismo (lo dice Fernando Pessoa en su obra El libro del desasosiego).— Juana Villazán Povedano.
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