Ópera del siglo XXI para los Reyes

El Teatro Real de Madrid trae muy buenos recuerdos a los Reyes de España. Fue allí, el 3 de noviembre de 2003, cuando don Felipe y doña Letizia aparecieron juntos por primera vez en un acto público. Llegaron acompañados por el resto de la Familia Real y solo unas horas después de haber anunciado al mundo que eran novios y que se iban a casar en primavera. Una noticia inesperada y que levantó tal expectación que a las puertas del teatro se congregaran muchas personas deseosas de ver a la pareja. Este viernes, más de 11 años después y convertidos en Reyes, han vuelto al teatro y al palco real para escenificar su apoyo al mundo de la música y al coliseo madrileño en particular. La función elegida por la pareja no ha sido casual. El público, una composición sobre la obra de Federico García Lorca representada este viernes por última vez. Ópera del siglo XXI para los Reyes del siglo XXI.

Los espectadores han recibido con un cálido aplauso a don Felipe y doña Letizia cuando han aparecido en el palco. La orquesta ha interpretado en su honor el himno nacional. Su presencia no estaba anunciada en su agenda de actos oficiales, pero como ocurre en otras ocasiones similares la cita no era casual. Hace un mes ambos presidieron por primera vez la reunión del Patronato del Real donde se presentaron los planes para conmemorar el bicentenario de la Fundación del Teatro Real y el vigésimo aniversario de su reapertura. Y es que los Reyes ostentan la presidencia de honor del Patronato, principal órgano de gobierno al frente del cual está Gregorio Marañón.

La relación de la familia real española con la ópera viene de lejos y es estrecha. Muchos de los grandes momentos de la vida oficial y privada de los Borbón han tenido como protagonista la música. La reina Sofía ha sido quien más ha apoyado durante los últimos años al Teatro Real, como también lo ha hecho con todas las representaciones musicales que se han hecho en España. Es habitual ver a la madre de Felipe VI en todas las óperas que se representan. Suele acudir sin exceso de protocolo y casi siempre acompañada por su hermana Irene de Grecia. Doña Sofía fue, precisamente, una de las primeras en ver El público. La afición por la música en la familia Borbón y Grecia la ha heredado la infanta Cristina. Eso sí, don Felipe siempre se ha dejado aconsejar por su madre en esta materia. A ella, por ejemplo, le pidió que se ocupara de la música que se iba a escuchar en la catedral de La Almudena el día de su boda.

Siendo príncipes, don Felipe y doña Letizia acudieron en varias ocasiones al Teatro Real acompañando a algunas personalidades de visita en España, pero nunca con la solemnidad de esta noche.

A los Reyes les gusta la música clásica pero son espectadores habituales de otro tipo de ritmos, sobre todo doña Letizia. Siendo princesa era frecuente descubrirla en conciertos de rock. Los gustos musicales de la Reina son amplios, aunque su lado más indie lo desarrolla sin el Rey. Con él ha asistido a conciertos más comerciales, como los de Hombres G o Luz Casal. Con sus amigos parece atender a sus auténticos gustos, así se la pudo ver en los directos de Los Planetas, The Killers y Eels. Como Reina, sigue asistiendo a conciertos de rock aunque de manera más esporádica y más discreta.

Don Felipe y doña Letizia vieron esta noche una ópera nada convencional en la que el flamenco tiene una gran presencia. Una obra diferente, en español, del compositor y director Mauricio Sotelo (Madrid, 1961), un encargo hecho por el fallecido Gerard Mortier en 2010. El público es una apuesta por la modernidad a partir del talento de Lorca, y los Reyes, atentos a las novedades, no quisieron perdérsela.