Ser mujer en un slum

(*) Por Jose Mansilla

Imagina que te levantas una mañana, muy temprano, y durante todo el día no haces otra cosa que cocinar, limpiar, dar de comer a la familia, cuidar a los niños, llevarlos al cole, recogerlos, volver a cocinar, limpiar, dar de comer a la familia, cuidar a los niños… Sin un solo segundo para ti, para leer, pasear o trabajar fuera de casa. Así dicho parecería una situación bastante frecuente hasta hace bien poco, e incluso hoy día, en las familias más tradicionales de nuestro país. Vale, pero ahora imagina que esos niños no son tuyos, ni la casa, ni la comida, sino que son tus hermanos y hermanas, la casa es de tu padre y tu abuela materna y la comida es la que procura tu padre y hermanos con su trabajo. No tienes un segundo, pero aunque quisieras leer no podrías porque no sabes, como tampoco puedes pasear -¿dónde vas a ir?-, ni tener un trabajo digno y adecuadamente remunerado, ya que no posees ningún conocimiento sobre nada, más allá de los muy importantes, aunque poco valorados, que has adquirido en el desarrollo de las tareas del hogar y el cuidado de la familia a lo largo de toda tu vida.

¿Qué? Tremendo, ¿no? Pues esto está pasando ahora, entre otros lugares, en algunos slums de ciudades de la India. Muchas de las chicas que habitan estos barrios no tienen más futuro que el de servir a su familia y, un poco más adelante, cuando se casen, a su marido y a la familia del mismo. Y no solo eso, sino que las más jóvenes, ni siquiera adolescentes, sino las niñas que juegan y ríen por las maltrechas calles de estos escenarios, tienen exactamente el mismo destino. Ante esta situación, ¿qué hacer?

Algunas ONGD y colectivos locales, como Apnalaya o Mumbai Smiles, lo tienen claro: es necesario cambiar esta situación. Y para comenzar, poco a poco, como empiezan las grandes cosas, lo han hecho con proyectos que persiguen aportar, si quiera, un granito de arena para luchar contra esta injusta situación. Así, entre las actividades que contemplan estas organizaciones se recogen cuestiones relacionadas con la salud materno-infantil, tales como sesiones de formación sobre los cuidados durante el embarazo, la relevancia de la lactancia materna, la planificación familiar o las enfermedades de transmisión sexual; en relación con la nutrición, el fomento de la importancia de hábitos alimentarios saludables o los requerimientos nutricionales en las distintas etapas de la vida de una mujer; en cuestiones más cotidianas, por ejemplo, directrices sobre cómo solicitar una cita con el doctor o abrir una cuenta bancaria, y, finalmente, aspectos directamente relacionados con el empoderamiento femenino como acciones de sensibilización en torno a la educación, el fomento del liderazgo, la perspectiva de género, la gestión del tiempo, la importancia de la comunicación, etc.

La idea es dotar de dignidad y oportunidades la vida de las adolescentes de los slums, preparándolas para alcanzar su completo potencial como personas, así como la posibilidad de contribuir al desarrollo de sus familias y su comunidad.

De esta forma, quizás un día, cuando se levanten, puedan simplemente eso, vivir un futuro diferente para ellas y sus hijas en los slums.

* José Mansilla, miembro del Observatori d’Antropologia del Conflicte Urbà (OACU)

@antroperplejo