Consternación ante la barbarie yihadista
Hoy me siento triste y consternado. Nuestro mundo está cada vez más azotado por la locura terrorista y fanática. Parece que, para estos defensores de la crueldad, cuando causan dolor a sus víctimas, cuando actúan de forma bárbara, se creen que son salvadores de un pueblo, de una religión humillada o de una civilización. Se equivocan, en la tierra no los necesitamos. Sobran ellos, y sus ideas salvajes, macabras y asesinas; no necesitamos que actuéis en el nombre de nada ni de nadie, solo os representáis a vosotros y vuestras formas criminales, basadas en hacer propaganda con cada crimen que cometéis en nombre de una religión que ensuciáis, con cada acto cruel que os esmeráis en difundir con el objetivo de crear estupor y miedo.
En el nombre de la paz, de la dignidad y de la humanidad, dejadlo, porque cada vida que os lleváis es un crimen que cometéis con el objetivo de crear más odio entre sociedades y religiones. Esta tierra, este planeta, os pide en nombre de la vida que conserva y acoge, dejad de matar, dejad de torturar, dejad de asesinar. Estamos hartos de vuestros discursos, de vuestros califatos asesinos, de vuestras ideas terroristas. Líbano, Siria, Irak y todo Oriente Próximo estará mejor sin vosotros.— Ali Salem Iselmu.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.