Carne cruda para mascotas eco
Por German Colmenares y Carla Gomez, de NatuKa
Los tiempos en los que a nuestras mascotas se las alimentaba con arroz partido más restos de casquería, combinado con restos de nuestros platos, parecen haber desaparecido en la noche de los tiempos, aunque no haga tanto tiempo de eso e incluso para algunos puede que aun sea el caso.
En un determinado momento surgió la oferta de los piensos cuantitativamente racionalizados, de acuerdo a complejas fórmulas de nutrientes, científicamente comprobadas, como para proporcionar salud y larga vida a sus degustadores. Como si los seres vivos fuéramos sacos de nutrientes, o pudiéramos asegurarnos nuestra salud y felicidad en base a fórmulas: proteínas, carbohidratos, grasas, oligoelementos, vitaminas y ahora mucho omega 3 y cosas por el estilo, propias de especialistas.
De esta manera se han atendido varios aspectos, a primera vista, positivos. Pero ¿positivos para quién?
- Aprovechamiento de subproductos que pueden encontrar mejores precios en el mundo de las mascotas (más urbano) que en el de la alimentación del ganado que nos comemos;
- Nueva fuente de negocio para inversores buscando un mayor retorno a su capital a corto plazo, con apoyo científico, naturalmente;
- La necesidad de alimentar a una creciente población de mascotas, en un entorno socio económico en que se hace cada vez más complicado dedicarle tiempo a hacerse comida en casa y a un precio lo más barato posible.
Los piensos para nuestras mascotas carnívoras se elaboran, cuanto más baratos, con mayor fuente de proteína vegetal (harina de cereales) que animal, lo que exige una elaboración o desnaturalización mayor para ser digerido por un carnívoro. Su dentadura especializada con muelas cortadoras, como la de otros carnívoros silvestres y particularmente su corto intestino ácido, así lo demuestran.
En definitiva, el pienso elaborado parece haber resuelto cómodamente, en apariencia, la necesidad de tener mascotas en casa y alimentarlas de forma completa y barata. A nosotros nos parece que la oferta actual de piensos para gatos y perros, por concretar un poco, se parece mucho a la del fast food y platos preparados para calentar en microondas que ofrece la industria alimentaria al ser humano urbano de nuestros días, sin tiempo para cocinar ni consciencia sobre el papel que juega el alimento en su desarrollo personal y felicidad. Si se fijan, algo muy parecido nos ha pasado con la alimentación de las mascotas y la de los seres humanos. A fin de cuentas las mascotas son nuestras compañeras de viaje, para lo bueno y para lo malo.
Pero hay una manera distinta de alimentar a nuestras mascotas, y en particular a nuestros perros y gatos, y que toma fuerza en los últimos años, entre los que disfrutan más intensamente de la compañía de estos animales. Son las denominadas dietas crudas o BARF en sus siglas en inglés (Bones and Raw Food, o, Biologically Appropiated Raw Food).
En NatuKa apostamos por una dieta natural y ecológica: Estas dietas proponen alimentar a tu mascota, carnívora, con base mayoritariamente de productos animales crudos y masticables. Aquí es más importante que el alimento esté poco transformado, concepto de natural, que incluye el de identidad, e integridad.
“Dieta Natural” es la respuesta a “¿Qué DEBEN comer los perros?”. Ya hemos hablado de su dentadura, además la proteína vegetal no es igual que la animal. Recordar la enfermedad de las vacas locas, animales herbívoros, obligados a alimentarse de proteína animal.
Los promotores de este tipo de dietas naturales, tenemos claro que cuando un animal cambia de dieta pienso a dieta cruda, los cambios en su vitalidad, aliento, pelaje, trastornos bucales, digestivos, alergias, etc., sufre un cambio profundo, el animal está más sano y es más feliz. Trabaja mejor. Sus cualidades y características de raza se expresan mejor.
Pero hoy en día la carne que comemos no siempre está producida en las mejores condiciones de salud y expresión del carácter del animal que ingerimos. La cría extensiva, tan abundante en nuestro país, es un gran paso en el buen camino, pero no nos engañemos, lo que nos comemos esta “finalizado” en cebaderos, y ahí las cosas se complican. El problema de la resistencia a los antibióticos de muchas bacterias peligrosas para el hombre se achaca a los antibióticos que se aportan al alimento de nuestros animales domésticos, para mantenerlos vivos en condiciones de “esclavitud”.
La calidad certificada nos da una salida a esta situación, y la calidad Certificada Ecológica, es la de mayor prestigio y confianza por sus exigencias en la alimentación, estabulación, sanidad y bienestar animal, en general. La acumulación de evidencia científica es cada vez mayor*.
El lema de esta visión podría escribirse como “un suelo sano es la base de cultivos sanos y estos lo son de animales domésticos sanos y del hombre sano que los consume”. Nosotros diríamos que la salud del hombre que consume estos alimentos es la base para trabajar adecuadamente en este círculo de salud. Nuestros compañeros animales más cercanos pueden comer tan natural y ecológico como nosotros, ya hay opciones en el mercado para ayudar a los que no ven cómo prepararlo ellos mismos en casa pero buscan esta solución.
No os vamos a engañar, nosotros nos enamoramos perdidamente de los beneficios de esta dieta, de cómo disfrutaban nuestros perros a la hora de la cena, pero sobre todo como perduraba ese disfrute en forma de energía, juegos y “sonrisas” a lo largo del día.
* Más información en "Alimentos ecológicos, calidad y salud" y "Ecocalidad: calidad del alimento ecológico"
Imágenes cedidas por NatuKa
