Dato 1. El nuevo Gobierno de Grecia, liderado por el partido izquierdista y antiausteridad Syriza se ha constituido el 27 de enero de 2015.
Dato 2. El Ejecutivo griego tiene 10 ministros, todos hombres. Entre los 41 viceministros y secretarios de Estado hay 6 mujeres. En el Parlamento, con 287 escaños, hay 40 mujeres.
¿Qué es lo que no casa?
Ya el pasado año, el país heleno ocupaba la cola en número de representantes femeninas en puestos de Gobierno entre 22 países desarrollados, según estos datos recogidos y elaborados por Politikon. En el articulo la autora, Silvia Clavería, señalaba que "aquellos partidos etiquetados como de izquierdas, normalmente, favorecen más la presencia de mujeres, ya que en los principios básicos de estos partidos se encuentran puntos como la igualdad de género".
¿Cómo es posible que un partido de izquierdas empeore el pobrísimo horizonte de igualdad de género que ya existía en Grecia?
María Antonia Sánchez-Vallejo, enviada especial de EL PAÍS en las elecciones y especialista en la zona, atribuye a la tradición machista el resultado. En el programa electoral de Syriza, señala, "no hay una alusión específica a atajar la desigualdad entre hombres y mujeres. El grueso de las líneas programáticas es económico. Solo hay una cita muy genérica a consagrar la libertad y no discriminación por sexo, orientación sexual o religión de las personas".
La noticia de la composición del gobierno griego. formado tras pactar con la derecha nacionalista, ha sido recibida en España con una oleada de indignación vertida en Twitter.
¿Esto era el cambio? Syriza pacta con la derecha en Grecia y forma un gobierno sin una sola mujer. Los primeros pasos son decepcionantes.
Tal enfado, cuenta Sánchez-Vallejo, no se he dado en Grecia. ¿Existe en el país alguna ley que favorezca la igualdad de sexos? "No. El partido socialista lo prometió, pero al salir del Gobierno en 2011, se quedó ahí, con el argumento de que había cosas prioritarias que resolver, lo que no es una excusa", responde la periodista.
Además, como señalaba a La Marea Sissy Vovou, una militante de Syriza que se enfrentó al líder Alexis Tsipras, por el poder, desde que se inició la carrera electoral, el partido abandonó el feminismo con la coda del "ahora no toca". Vovou ya protestaba porque Grecia tenía en la anterior legislatura un 21% de parlamentarias, que, tras las elecciones del domingo, se ha visto reducida a un 14%, cifra que suena prehistórica. También se quejaba de las condiciones de vida de las mujeres griegas: ganan un 75% menos que los hombres en sueldos y sufren un castigo extra por la crisis en el incremento de la violencia machista y la falta de acceso gratuito a la interrupción del embarazo.
Este lunes, al día siguiente de la victoria de Syriza, Hibai Arbide alertaba en la revista Píkarade lo poco que se podría esperar desde el punto de vista del feminismo de un gobierno liderado por este partido. En la campaña electoral, contaba, no se había oido hablar de "desigualdad salarial, la violencia machista, el trabajo doméstico no remunerado. Ni siquiera hemos oído promesas de cambio sobre estos temas".
Inicios decepcionantes desde luego. Por cierto, desde el primer gobierno de Felipe González (1982) hasta hoy han pasado 33 años, no 23.
Que la presencia de mujeres en el gobierno griego, como en cualquier otro, es deseable no hace creo que haga falta justificarlo es este foro. Ahora bien, tampoco hay mujeres en muchos otros gobiernos del mundo y no se crea esta ola de rechazo. ¿Por qué sí en el caso griego y no en otros? Pues porque, erróneamente, se considera la sociedad griega equiparable a la danesa, por ejemplo. Y eso está muy lejos de la realidad. El machismo en Grecia es patente para todo aquel que conozca el país. También lo es la confesionalidad del Estado. Es este aspecto, Tsipras ha dado un paso que yo creía imposible al prometer su cargo sin biblias ni sacerdotes. Algo es algo, aunque podamos desear que los avances en materia derechos sociales sean mucho mayores. Rasgarse las vestiduras porque no hay ministras en el gobierno griego desde aquí tiene razones obvias. Para la mayoría de los griegos (por desgracia) no estará tan claro. Supongo que lo mismo ocurre cuando se contempla la sociedad española desde Suecia: ¿los españoles son capaces de volver a votar a políticos obviamente corruptos una y otra vez?. Los suecos fliparán y aquí nos encogemos de hombros y soltamos un "bluff". Y ya está.
No ha necesitado ni 48 horas para ser una enorme decepción. Mucha gente que le apoyábamos dejamos inmediatamente de hacerlo al conocer la composición de su gobierno. Sin mujeres no hay democracia, ni en Grecia ni en la luna
Supongo que lo que quiere el nuevo presidente griego es eficacia, y poner a las personas más preparadas a dirigir al país, sin necesidad de desnudarlos a ver si tienen pito o tienen poto. Nada hay más sexista que pretender llegar a un determinado puesto sólo por ser de un determinado sexo, y nada hay más absurdo, y discriminatorio, que pretender tener determinadas cuotas en función del sexo, y no del seso. Creo que lo que los griegos quieren es un gobierno que solucione sus problemas, y les preocupa muy poco que sea paritario.
desde 1982 han pasado 33 años, no 23 ... esas mates¡¡¡ por cierto, Grecia es un país premoderno, en muchos aspectos es más parecido a Oriente medio (Makresh: Turquía, Siria, Líbano) que a Europa Occidental
Grecia no se destaca por ser un país igualitario, esta claro, mucha discriminación y no sólo a las mujeres. La crisis ha agudizado, si era posible, esta discriminación y las mujeres están sufriendo más paro, salarios aún más bajos, más trabajo en el hogar y más agresiones. Un gesto por parte de Tsipras de reconocer estos problemas no hubiera estado mal y no me creo, no me creo que no haya ninguna mujer en el partido a la misma altura que alguno de sus ministros o incluso mejor, con más idiomas, seguro.
Del nuevo gobierno griego se pueden decir muchas cosas. Que se atreven a plantear un cambio de rumbo decisivo, que sus políticas económicas son arriesgadas, que socialmente es muy justo,..Pero destacar por encima de todo lo demás que no hay mujeres entre los nuevos ministros resulta bastante pobre. Solo hay que recordar lo bien parado que sale en el gráfico, en cuanto a igualdad, el gobierno de zapatero y sin embargo fue de lo mas incompetente. Estro es lo que tiene hablar de igualdad sin tener en cuenta capacidad y eficacia y en España lo sabemos muy bien y también en el PSOE que con Zapatero y sus mujeres pasó de ser un partido de gobierno a quedar hundido y desprestigiado.
Del nuevo gobierno griego se pueden decir muchas cosas. Que se atreven a plantear un cambio de rumbo decisivo, que sus políticas económicas son arriesgadas, que socialmente es muy justo,..Pero destacar por encima de todo lo demás que no hay mujeres entre los nuevos ministros resulta bastante pobre. Solo hay que recordar lo bien parado que sale en el gráfico, en cuanto a igualdad, el gobierno de zapatero y sin embargo fue de lo mas incompetente. Estro es lo que tiene hablar de igualdad sin tener en cuenta capacidad y eficacia y en España lo sabemos muy bien
En total acuerdo con los comentarios de Ramón Fernández Castillo. He visitado los países escandinavos en varias ocasiones y he hecho varias estancias de trabajo en Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca. Cuando ellos analizan nuestra realidad social y cultural bajos sus esquemas, el resultado es desesperanzador -a parte de necesariamente etnocéntrico. Lo mismo sucede cuando nos proyectamos en Grecia sin ser capaces de relativizar la gravedad de la no presencia de mujeres en su gobierno. Relativizar no en términos de quitarle importancia -que la tiene, y mucha- sino en términos de contextualizar el por qué de esa (y otras diferencias) con respecto a una Europa que también es internamente diversa. Grecia es uno de esos países de la Europa "periférica", geográfica y culturalmente hablando, si tomamos Alemania como centro. Nos olvidamos con demasiada frecuencia de que Europa no es un ente homogéneo, y de que existe una Europa ortodoxa -y hasta una Europa musulmana. Grecia pertenece al mundo ortodoxo, también fue parte del Imperio Otomano, un porcentaje importante de la población vive en pequeños núcleos rurales (continentales o insulares) cuya vida social está regida por tradiciones (ver si no vídeos en Youtube sobre por ejemplo la vida en Olymbos, en la isla de Kárpathos), etc. En Grecia no se han producido los debates necesarios en torno a la igualdad de género, que también incluyeron en el caso de España el avance hacia el respeto por las identidades y las sexualidades no heteronormativas. De hecho, el monte sagrado a que probablemente hizo referencia Sissi Vovou en al entrevista que aparece enlazada en este artículo no es una montaña japonesa, sino el Monte Athos, un territorio autónomo en la península de Halkidikí en la provincia de Macedonia al norte de Grecia que pertenece a la iglesia ortodoxa, plagado de monasterios ancestrales y donde las mujeres no pueden poner un pie, ni acercarse a menos de no sé cuantos cientos de metros en caso de que se les ocurra hacer una excursión en barco bordeando el Monte Athos. Pero todo ello no debería de utilizarse como material discursivo para "cargarse" a un país a una sociedad que también tiene mucho que enseñar al resto. La pobreza relativa de Grecia, la corrupción relativa de sus gobiernos, etc. se interpreta a lo imperialista para dejar al país mal posicionado y alimentar de pasada nuestras identidades nacionales. Grecia es un gran "productor" de música, poesía, novelas, pensamiento económico y filosófico... en una lengua minoritaria que el mercado no traduce. Grecia es también un país donde se da una transmisión intergeneracional de los conocimientos acumulados durante siglos de relación con la tierra/agricultura que tantos y tantos beneficios están aportando a todas aquellas familias que viven en el riesgo de pobreza pero que hacen un uso eficiente de unos recursos escasos que otros derrocharíamos o simplemente no sabríamos cómo explotar. Ese pensamiento etnocéntrico que distorsiona nuestro entendimiento sobre lo que sucede en Grecia en la actualidad también afecta a nuestro entendimiento de lo que fue Grecia en la antigüedad y, por tanto, de lo que es Europa, en la medida en que los relatos intepretativos de los hayazgos arqueológicos tienen voz alemana, francesa, inglesa y responden en buena medida a unas necesidades exógenas que, por suerte, comienzan a ser sustituidas por voces en griego que aportan un contrapunto igualmente parcial pero enriquecedor.
Una pregunta, sin mala intención: Si Tsipras hubiese formado a su alrededor un gobierno sólo de mujeres, ¿Habría este tipo de comentarios? No, seguro que no, los que ahora despotrican aplaudirían hasta con las orejas, y no considerarían sexista, ni discriminatorio, tal cosa. Es la hipocresía, pura y dura. Que alguien considere decepcionante al nuevo gobierno griego, sólo porque no tiene ni una sola mujer, ya define su nivel cerebral.
Lo importante no es el sexo de los ministros, lo importante es solucionar el principal problema hoy de Grecia, como dijo Bill Clinton "Es la economía estúpido"!! ah perdón, "Es la economía estúpido y estúpida"
Sólo comentar sin ánimo de dar lecciones. El adjetivo superlativo de pobre es paupérrimo, "pobrísimo" simplemente no existe."¿Cómo es posible que un partido de izquierdas empeore el pobrísimo horizonte de igualdad de género que ya existía en Grecia?"
Resulta que he mirado en la RAE y parece ser que ahora sí se acepta el "pobrísimo"... así que nada.
Grecia tiene 10 millones de habitantes y una sociedad bastante patriarcal. Una parte de la élite con estudios se busca la vida fuera, lo que incluye a muchas mujeres. Si eres mujer, con estudios y experiencia en gestión, la más seguro es que :o estes trabajando para una multinacional, o hayas emigrado, o pertenezcas ya a la élite de alguno de los partidos tradicionales. No creo que sea fácil encontrar en Grecia mujeres con :experiencia suficiente, ganas de dejar su bien remunerado puesto por comerse ese marrón, y que pertenezcan a Syriza, cosa que supongo que no gusta a la mayoría de las mujeres preparadas del mundo empresarial heleno. Asi que veo lógico que les cueste encontrar mujeres adecuadas y que no se lo planteen como la prioridad.
Sin igualdad me temo que Grecia no irá a ninguna parte. Sin la participación de la mitad de su población Grecia seguirá estancada, y le echarán la culpa a la extrema izquierda pero no será así, todos los países que ignoren a la mitad de su población, a las mujeres, están condenados al atraso económico y moral. Feminismo o barbarie. Han elegido barbarie.
¿Por qué Grecia es un país premoderno como se apuntaba aquí abajo? Porque ignora a las mujeres. Se alcanza la modernidad cuando se entiende que las mujeres no pueden ser excluidas de la vida pública. No es igualitario porque sea un país premoderno. Periférico va a ser siempre, por situación geográfica, pero eso no implica que no pueda avanzar en conceder la igualdad a sus ciudadanas, que en Grecia son de segunda clase. Si Tsipras no da ese paso no hay nada que hacer.
Pero un país en el que se niega la pan y la sal a sus ciudadanas no tiene ningún futuro!
Pangeat, Pablo. Corregido, muchas gracias. Son 33 años, obviamente
Gracias,James,por tu lúcida aportación. Habrá que preguntarse qué han hecho los gobiernos anteriores para que las griegas no tuvieran que renunciar a su carrera profesional o para moldear con parámetros más modernos una sociedad muy tradicional que sigue dando a las mujeres un papel secundario en este aspecto. Sencillamente, este señor no cree en las cuotas y echa mano de quien le parece. Lo triste es que no haya un número significativo de mujeres con peso político o empresarial en Grecia, que serían las mujeres "ministrables". Además, no siempre está claro que las mujeres en el gobierno aporten mucho a la igualdad:fijémonos en Italia.
Al margen de la necesidad de inclusion de la mujer en los circulos de poder, lo que mas destaco de la noticia es el ombligismo de España, indignada como si aqui la igualdad llevase años consegida cuando ni de lejos se ve y cuando tristemente la mayor parte de las mujeres que llegaron a ministras rn los ultimos gobiernos(PP&PSOE) fueron floreros monas que mas que cumplir con sus ministerios cumpliam con datos estadisticos publicitarios. Preocupemos arreglar lo nuestro y en enteder las razones y circunstacis del vecino antes de saltar a criticar . No entro a comentar las diferencias socio religiosas de la grecia porque ya las han comentado anteriormente. Y felecitemos que la ceremonia de toma de cargos fuese laica...No viene al tema pero tsmbien destaco el gran escandalo de que el socio de gobierno sea un derechon, no dice mas de la intransigencia caracteristica de la politica nacional, su incompresion al pacto y negociacion democratico yel desconocimiento de la militarizacion de la sociedad griega,la importancia del minisrerio de defensa (que el socio a tomado) y el gran problema que acctualmente tiene el ejercito al estar infectado de fascistas neonazis de amanecerdorado.....Grecia tiene una tarea muy importante que hacer y la tienen que hacer ellos con las circustancias y herramientas que disponen. Necesitan mas apoyo y solaridad que criticas faciles e insustanciadas....Y dejemos trabajar, incluido a la feministas griegas que tambien lo hacen.
Habría que preguntarse algo más comprehensivo: ¿qué no han hecho los sucesivos gobiernos griegos a favor de los géneros no normativos? La igualdad no puede reducirse en términos de hombre-mujer. Aún más allá: ¿qué no han hecho los sucesivos gobiernos griegos a favor de las identidades culturales no dominantes? La igualdad también hace referencia a la inclusión en la vida política, económica, social y cultural de lo no ortodoxo y de lo no normativamente "griego", es decir, las presencias musulmanas (minorías albanas y turcas del norte de Grecia), el reconocimiento de lo no típicamente mediterráneo (la Grecia balcánica, la Grecia de Pontos en Atenas, la población de origen griego recientemente retornada desde lugares como Georgia, etc.). No justifico, por tanto, la desigualdad de género que ha practicado Syriza, ni la invisibilización de toda la diversidad cultural que de hecho alberga esta entidad política -Grecia-, pero sí he tratado de sugerir algunos inputs (al parece "lúdicos" según Ana) que nos ayuden a entender qué ha podido pasar. A lo que añado que, a diferencia de la Europa central, Grecia bajo el Imperio Otomano no tuvo Ilustración, ni revolución burguesa-industrial.
Confundir modernidad con igualdad de género es bastante grueso y una simplificación bastante grosera de la realidad. La modernidad implica igualdad, que no es lo mismo que equidad y mucho menos de género. Un país moderno es el que no pone traban a la educación que no impide la incorporación de la mujer al mercado laboral, pero también el que permite que los mejores lleguen, sin trabas y sin privilegios, a ostentar los cargos mas relevantes. Un gobierno eficiente es el gobierno de los mejores, sin que el sexo de las personas sea un condicionante. Esto es modernidad y no el país de las cuotas de género. Un político moderno es el que valora la eficacia y el servicio que presta a su país un equipo de gobierno y no lo prejuzga en función del género.
Yo, al contrario de lo que leo en la prensa, entiendo el pacto con el partido de derechas anti-austeridad como un ejemplo de la inteligencia estratégica de Syriza. Por un lado, ¿con quién iba a negociar? Con Nueva Democracia? No. Con el difunto partido socialista (que ha apoyado las políticas de ND? No. Con el muy estalinista partido comunista griego que apoya abiertamente al régimen de Corea del Norte? No. Por el otro, la mayor amenaza griega no la representan los mercados, o Amancer Dorado, sino los militares de un país que surgió de una dictadura sin que se produjera una limpieza, como sí sucedió en España tras el intento de golpe de Estado del 23-F. El partido con que ha negociado Syriza, el ANEL, va a contentar y tranquilizar mucho a los militares.
Aclaro que redacto muy mal con el telefono....Lo de la incomprension del pacto con la derecha es de la sociedad española con muy poca cintura de pacto y miy intransigente y polarizada en temas politicos.El problema del ejercito griego merece un trato delicado si siriza quiere llevar a cabo parte de su programa.
O sea, que para estar en el siglo XXI, como nosotros, hay que poner mujeres en los ministerios por narices, sean mejores o peores, eso da igual, la paridad es lo importante. Me pregunto si la persona que escribe este blog sabe algo sobre Grecia, si conoce los distintos partidos, candidatos, la cultura, el idioma... Sospecho que no, pero por lo visto eso da igual, lo importante es que en el gobierno no hay mujeres y por lo tanto los griegos están en el Siglo XIX. Ridículo.
es increible. se han solucionado TODOS los problemas del pais, y nos ocupamos si hay alguna mujer de mas o de menos en un gobierno.bien decimos en mi tierra.....εδώ ο κόσμος καίγεται, και το μουνί χτενίζεται.a proposito.si es para cumplir con "cuotas" ridiculas y meter en algun puestito para que se vea una falda y nadie ponga el grito en el cielo, que les aproveche la opcion de la relaxing cup of cafe con leche.
No, si va a ser mejor lo que hizo Zapatero que es poner a una mujer porque "quedaba bien". Y peor me parece el título del articulo. O sea, ¿solo hay que mirar eso para calificar a un gobierno de moderno o no?
Un feminismo entendido por los partidos politicos unicamente como un asunto de cuotas propagansisticas que a llevado a puestos de gobiernoa mujeres que no merecian el cargo por su falta de preparacion. Preocupados mas por cumplir con la correcion politica que por las causas reales de la desigualdad han causado que la gente rechace, frivolice y menosprecie unas medidas necesarias para el desarrollo de los derechos de la mujer. En vez de enfrentar el problema con la seridad que merece se hace superficialmente y los resultados no tardan en agrabar la situacion.
Una sociedad moderna está compuesta por personas. No es normal que no haya, en toda Grecia, una mujer capaz de dirigir un ministerio. El sinsentido prueba que no basta con proponer el Oro y el Moro; basta con hacer avanzar la sociedad con responsabilidad. Y, mientras no se asuma la igualad, absoluta, entre hombres y mujeres, el discurso transformador no será en absoluto creible. La discriminación, por razón de sexo, es tan nociva como la irresponsabilidad económica.
No entiendo ahora el desencanto de la izquierda llamemosle socialdemócrata. Es que las ideas de Syriza son del siglo XIX. Económicas o sociales ¿Igualdad de género? En dos meses nuevas elecciones y 30% menos de votos. Fijo
Estoy de acuerdo con mi tocayo: en lugar de atacar el problema de la desigualdad -que claro que existe- con inteligencia y medidas profundas, nos quedamos en una ridícula cuota hecha más de cara al qué dirán que a otra cosa. Demuestra bastante poca talla intelectual, y bastante borreguismo. Seguid peleando por idioteces, mientras los amigos griegos luchan por reforman en serio el país. Después veremos quién está en el siglo XIX.
Mejor 10 hombres competentes que 5 mujeres-florero. A veces es más sexista querer la paridad y no dar prioridad a la honradez y la calidad profesional.
Jesús, seguramente hay más de alguna mujer con capacidad para ser ministra,pero el Sr. Tsipras quizás no la conozca o quizás no comparta su ideología. No olvidemos que este no es un partido de larga trayectoria tipo PASOC , con un gran fondo de armario del que tirar para todas las ocasiones. Las mujeres griegas no se han incorporado de forma significativa a los puestos de poder, de ahí su invisibilidad. Tsipras ya se lo ha encontrado así y ha preferido ser políticamente incorrecto antes que sacrificar a algún hombre de su entera confianza en unos momentos muy cifíciles. Francamente, agradezco su franqueza. El poner a una señora en el gobierno solo porque es mujer no arregla nada, lo que vale son políticas comprometidas con la igualdad (en última instancia,defensa de una sociedad más laica:bailar danzas griegas es tradición; menospreciar a las mujeres es atraso, muy ligado a la religión). De momento, me sumo a los que elogian su opción de prescindir de la ceremonia religiosa. A medio plazo, veremos.
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Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.