¿Solidaridad o viabilidad?

A juzgar por los comentarios que a menudo desliza algún responsable de partidos nacionalistas de nuestra piel de toro (es de esperar que esta denominación no levante inquinas) y que parece ser que calan hondo en sus seguidores, tales como reparto de ingresos estatales en función de los habitantes o, incluso más claramente, negación a cualquier transferencia de fondos a regiones necesitadas, lleva a la conclusión de que tales razonamientos confunden la solidaridad con algo más esencial para el sostenimiento de cualquier país, es decir, la viabilidad.

Nuestra piel de toro, al igual que la mayoría de las áreas pobladas del mundo, concentra una parte importante de su población en las franjas costeras (en nuestro país en una franja de 50 kilómetros a lo largo de toda su costa viven alrededor de 20 millones de personas, o sea, el 40% de la población concentrada en menos de la cuarta parte del territorio, lo que supone una media superior a 150 habitantes por km². En contraste, tenemos provincias del interior que escasamente llegan a los 10 habitantes por km².

Pero claro, el territorio sigue estando ahí y para desplazarse de una costa a otra hay que transitar por esas regiones despobladas y cruzar sus bosques y montañas e incluso darnos un capricho y visitar el interior donde el aire es mas puro. Pero para ello hay que crear buenas vías de comunicación y mantener sanos y salvos los bosques para que eventuales incendios no alcancen nuestros montes, y además ¿por qué no? mantener también sana a su escasa población. ¿Cree alguien que sin esas premisas la piel de toro sería viable? Pues de eso se trata señores nacionalistas, de viabilidad, que no debe confundirse con solidaridad.— Carlos de Francisco Calvo.