Igualdad
Me fastidia que haya ciertos roles que sigan atribuyéndose como exclusivos de mujeres. Si digo que mi padre se queda en casa haciendo las tareas del hogar y de mi hermano pequeño, inmediatamente me alaban por tener un “padre moderno”, mientras que si fuera mi madre la que ejerciera este rol, la encontrarían una “mujer anticuada”.
La igualdad, o el concepto de “feminismo”, es algo más que un discurso en las Naciones Unidas o acciones de relaciones públicas promocionadas por marcas que quieren obtener una mejor reputación, es más que la lucha por un trato igual entre sexos.
Aún hay muchos tópicos sexistas que afectan tanto a mujeres como a hombres. Aún hay un vocabulario, una manera de hablar, que delata la previa mentalidad machista que antes dominaba el mundo y que aún hoy lo lidera en la mayor parte de los países. Aún hay religiones, leyes, políticas degradantes hacia la mujer. Debemos luchar contra todo ello sin olvidar, claro está, que, como bien dijo ya Mill, “la libertad del individuo acaba donde empieza la de los demás”.— Aida Domínguez Morales.
