7 fotosLos ladrillos que dividen dos culturasHorneros que llegan de Bolivia a la provincia argentina de Río Negro buscan adaptar su modo de trabajo ante las inspecciones de las autoridades contra el empleo informalRicardo CeppiArgentina - 17 oct 2014 - 17:08CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl segundo mayor colectivo de inmigrantes en Argentina procede de Bolivia, unos 345.000, según el censo 2010. Algunos se dedican a las huertas y los talleres textiles, mientras otros, entre tantos oficios, hacen ladrillos en Río Negro y muchas provincias más.Ricardo CeppiEl peso argentino se ha devaluado mucho en los últimos tres años en el mercado ilegal de cambios, al que recurren los inmigrantes para enviar dinero a sus familias en sus países de origen.Ricardo CeppiCada horno produce 40.000 ladrillos en uno o dos meses. Sus proveedores y clientes son argentinos. Unos les traen la materia prima, arcilla y polvillo, de canteras instaladas a 10 kilómetros.Ricardo CeppiLos bolivianos en El Arroyón van cambiado su modo de hablar o sus casas de barro por otras de ladrillo, con baño y cocina, como viven los argentinos.Ricardo CeppiEn total, unos 100 bolivianos viven en El Arroyón. Argentinos también habitan allí, pero se dedican a arreglar los camiones que transportan los ladrillos o a criar pollos y cerdos.Ricardo CeppiEn la economía sumergida de Argentina hay diversos grados de explotación de los empleados, desde los que carecen de cobertura médica o aportes para su futura pensión hasta las víctimas de la trata de personas.Ricardo CeppiEn marzo pasado, el Gobierno rionegrino reglamentó una ley para formalizar a los ladrilleros artesanales, la mayoría bolivianos. Los patrones inmigrantes prometen que regularizarán a sus empleados. En esa tarea los acompaña el equipo Pastoral de Migraciones de la vecina provincia de Neuquén.Ricardo Ceppi