Amanda Bynes, en paradero desconocido tras su arresto el domingo
La actriz y niña prodigio fue arrestada en Los Ángeles, acusada de conducir bajo los efectos de las droga
La que fue actriz y niña prodigio Amanda Bynes se encuentra en paradero desconocido tras su arresto el pasado domingo en Los Angeles acusada de conducir bajo el efecto de las drogas. Así lo corroboraron sus padres, Lynn y Rick, que hasta este mes tenían la custodia legal de la joven de 28 años tras sus múltiples problemas legales y de salud. Con aspecto cansado pero intentando continuar con sus quehaceres cotidianos, los padres de la actriz de Rumores y mentiras aseguraron en cámara que se habían enterado de la detención de su hija por los medios de comunicación y que no saben donde está. “Tiene 28 años y hace lo que quiere”, añadieron.
Si su carrera como actriz fue fulgurante desde que su nombre saltó a la luz cuando tenía siete años, los problemas legales y mentales de Bynes han sido igual de numerosos en los últimos años y todos ellos frente a las cámaras de los paparazzi o en las redes sociales. El último incidente tuvo lugar la madrugada del domingo mientras conducía su Mercedes por el barrio angelino de Van Nuys, cerca de la casa paterna donde estuvo viviendo hasta este mes. Sin resistirse al arresto, la actriz fue puesta en libertad horas más tarde tras pagar una fianza cercana a los 12.000 euros acusada de conducir bajo el efecto de las drogas. Según la página TMZ se trata del Adderoll que toma bajo prescripción médica como tratamiento a la bipolaridad y síndrome de hiperactividad. Sus padres aseguran que no fueron ellos quienes pagaron la fianza.
Con anterioridad su carrera está más salpicada de incidentes legales y problemas de salud que de títulos artísticos. La estrella de Nickelodeon y protagonista de la serie televisiva que llevaba su nombre además de películas como Un sueño para ella anunció oficialmente en 2012 que se retiraba del cine. En ese mismo año fue detenida por la policía mientras hablaba por teléfono al volante, un mes más tarde por conducir ebria y seguidamente estuvo implicada en dos accidentes de tráfico en los que supuestamente intentó darse a la fuga aunque se solucionaron fuera de los tribunales.
En 2013 aceptó ser ingresada en un centro de desintoxicación
Todavía en libertad condicional por los arrestos previos Bynes tuvo otro encuentro con la policía cuando tiró un bong desde la ventana de su apartamento neoyorquino situado en el piso 36. Además sus imágenes prendiéndose fuego a la entrada del garaje de su casa en Los Angeles o esas otras en las que se había rasurado su popular melena rubia certificaron de una forma demasiado pública que algo le estaba ocurriendo a la joven estrella. Finalmente en 2013 aceptó ser ingresada en un centro de desintoxicación y en diciembre de ese mismo año sus padres obtuvieron la custodia legal de la joven que vivió estos últimos meses bajo sus cuidados. Sus años de cine quedaban atrás y a cambio una mucho más reposada y hermosa Bynes fue vista asistiendo a clases como diseñadora de moda mientras la joven borraba de su cuenta de Twitter comentarios que la unían a un pasado desequilibrado.
Sin embargo la custodia paterna llegó a su fin este mes, momento en el que la ex actriz se mudó al barrio de Orange County, también en Los Angeles pero lejos del valle donde vivió con sus padres. Según declararon amigos de la familia a diferentes medios, su estado volvió a deteriorarse rápidamente bajo el consumo de marihuana y otros medicamentos. Bynes tendrá que presentarse ante las autoridades el próximo 23 de octubre cuando, dados sus antecedentes y la nueva violación de su libertad condicional, podría ser condenada a pasar tiempo en la cárcel.
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