‘Caso Banca Catalana’

En el artículo titulado “La muralla de Jordi Pujol”, publicado en EL PAÍS el viernes 26 de septiembre, se escribe textualmente, en relación con la querella del denominado caso Banca Catalana,que: “La presión sobre el Gobierno socialista surtió efectos. El Fiscal General del Estado decidió dimitir pero no consiguió que se diera orden de retirar la querella”.

En caso de que el autor de tales expresiones se proponga sugerir que el Gobierno de aquella fecha —del que formaba parte como Ministro de Justicia— presionó sobre el Fiscal General del Estado, don Luis Burón Barba, para que éste diera orden de retirar la querella y que a causa de esa presión el Fiscal General “decidió dimitir”, me encuentro en el deber moral de manifestar que tal sugerencia no coincide en absoluto con la realidad de lo acontecido. Por el contrario, en el caso a que se refiere el artículo, el Gobierno y, en su seno, el Ministro de Justicia, respetó total y absolutamente la autonomía del Fiscal General del Estado, quien actuó con plena libertad, tomando las decisiones que, de conformidad con su interpretación del principio de legalidad, consideró ajustadas a Derecho. Por otra parte, don Luis Burón Barba reconoció siempre, de palabra y por escrito que, a lo largo de toda su gestión como Fiscal General del Estado, había gozado de plena libertad, no habiendo recibido presión alguna procedente del Gobierno.

El Fiscal General del Estado don Luis Burón dejó de serlo por causas que nada tienen que ver con las que el artículo sugiere. Producido su relevo, quien esto firma continuó manteniendo con el señor Burón Barba una profundísima relación de amistad, que se prolongó hasta su fallecimiento.— Fernando Ledesma Bartret, exministro de Justicia en el Gobierno de Felipe González.