‘Hugo’ y ‘Ernesto’, las nuevas fragancias cubanas

Como Shakira y como J-Lo, Hugo Chávez y Ernesto Ché Guevara tendrán sus propias fragancias. La empresa cubana Labiofam, fabricante de medicinas homeopáticas, biopesticidas, productos veterinarios y de limpieza, ha anunciado este jueves en La Habana el lanzamiento al mercado de estos dos nuevos perfumes en honor a los comandantes fallecidos. Hugo tiene un aroma “cítrico, de frutas tropicales”, mientras que Ernesto es más “amaderado y dulce”, de acuerdo al olfato de sus creadores.

“No queríamos hacer propaganda con sus figuras, sino rendirles homenaje y contribuir a que sus nombres perduren”, ha dicho este jueves el bioquímico Mario Valdés, quien dirigió durante año y medio el proceso de creación del perfume, durante un congreso internacional organizado esta semana por Labiofam, el mayor laboratorio estatal cubano. Valdés explicó a la agencia de noticias de Associated Press que se trata de “esencias obtenidas a partir de productos naturales”, elaboradas por la firma francesa Robertet, a los cuales Cuba les aplicó tecnología propia para lograr la fijación.

Los nombres de los perfumes, que inauguran la línea de fragancias masculinas de la empresa, fueron escogidos a través de una encuesta en la que participaron 122 personas, dijo Valdés. La aspiración de los diseñadores cubanos es que su olor evoque “heroicidad” y “gallardía” entre los potenciales compradores cubanos y extranjeros.

Otras dos fragancias femeninas, Alba y Amalia, acompañan el lanzamiento de Hugo y Ernesto. Alba, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la organización latinoamericana y caribeña fundada en 2004 por los entonces presidentes de Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro.

La salida al mercado de estas fragancias coincide con una nueva crisis en el abastecimiento de productos de aseo personal en Cuba, reconocida hace poco menos de un mes por el Gobierno. “El desabastecimiento de ciertos productos de aseo (personal) y limpieza comercializados en la red de tiendas recaudadoras de divisas y los mercados artesanales industriales (MAI) se ha convertido en un fenómeno cíclico”, denunció un reportaje publicado el pasado 28 de agosto por el diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba.