Política de cuernos
Para terrenal, humana, y fiera corrupia, Valérie Trierweiler, expareja de François Hollande. Bilis a litros, es lo que destila el libro en el que embiste a matar a 'monsieur le president'
Desde luego, esto es la ley de la jungla. No puede una tirar ni un minuto la toalla ni siquiera en la playa y en sus vacaciones reglamentarias. Todo el año en guardia contra posibles intrusas, le quita una el ojo al mito un nanosegundo, y viene Merkel y se me quiere llevar a Guindos de presidente del Eurogrupo. Mira, casi me sacan de vaca embolada en las fiestas del pueblo del ataque de cuernos. Menos mal que, en estas, salió de toriles Dijsselbloem como un miura de los Países Bajos y se me adelantó bramando que de eso nada, Angelita mía. Que ese puestazo es suyo de su propiedad hasta julio de 2015. Y que hasta entonces de ahí no lo saca ni Juncker en un bulldozer, o va y monta un pollo diplomático que ríete tú del Conde-Duque de Olivares. Ole, Jeroen, flamenco, tú sí que sabes defender lo tuyo.
Que sí, que vale. Líbreme Margallo de ir contra los intereses de España y boicotear la promoción de un compatriota. Pero, ya que no elegante, la rabieta de Dijsselbloem es fieramente humana, y no esa flema extraterrestre de la que ha tirado Elena Valenciano cuando le ha pasado por encima el toro de la Historia. ¿Pues no va Pedro El Grande Sánchez y la decapita como jefa electa de los socialistas españoles en Bruselas después de comerse la campaña y los rebuznos sexistas de Cañete, y va ella y acepta el sacrificio supereuropea, supercivilizada y superdeportivamente con una sonrisa de oreja a oreja? Y vamos nosotras, que no conocemos la naturaleza política ni la femenina, y nos lo creemos. Ánimo, congénere, te acompañamos en el sentimiento.
Ahora, para terrenal, humana, y fiera corrupia, Valérie Trierweiler, expareja de François Hollande, por mucha allure que se crea la doña que supura por los poros. Bilis a litros, es lo que destila el libro en el que embiste a matar a monsieur le president en sus horas más bajas con las afiladísimas astas que él mismo le implantó en la testa pegándosela con Julie Gayet en sus narices. Clasista. Zafio. Inseguro. Calzonazos de su exSégolène. Jugador a dos bandas. Perro del hortelano. Menos joli, que también, porque no se odia tanto a quien no se ha amado locamente, según reconoce la interesada, le dice Valeriana a su exPaco. Hasta que quiso quitarse de en medio poniéndose morada a somníferos para no tener que soportar la humillación de ese chulazo, confiesa la despechada. Vamos, que he visto Sálvame Deluxe infinitamente más versallescos entre Rosa Benito y Amador Mohedano.
Así las cosas en las altas esferas, comprenderás que no entienda la polémica que ha suscitado Vasile al fichar a Chabelita como colaboradora de moda, belleza y estilo. Sofisticada no será todavía, démosle tiempo, pero la chiquilla acredita más savoir faire que muchas primas donas de todos los sexos aguantando carros, carretas y carretones sin abrir el pico. Y concluyo con un alegato a favor del traje de novia de Angelina. Vale que bonito, bonito no era, pero le ha dado en los morros a esas intensas que nos dan el turre con que su vestido será distinto, único e irrepetible, para luego calzarse un camisón con la lámpara de la abuela cosida a la pechera como sucedió en la, al cierre de esta edición, última boda de Lourdes Montes y Francisco Rivera.
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