Kim Jong-un, un mismo protagonista para dos filmes distintos
La película de James Franco, en la que dos periodistas tratan de asesinar al líder norcoreano, ha sido calificada por Pyongyang de "acto de guerra" Dennis Rodman dará una visión muy diferente en su esperado documental
Que a Corea del Norte no le gusta la realidad del país que se refleja en la prensa internacional no es nada nuevo. Pero, ahora, la última película protagonizada por los actores James Franco (Spiderman) y Seth Rogen -The Interview (La entrevista)- ha dejado en evidencia que tampoco tolera la ficción que se ambienta en el país comunista. Al parecer, el tráiler de la comedia , en la que los actores encarnan a sendos periodistas que tratan de asesinar al dictador norcoreano, Kim Jong-un, aprovechando que reciben permiso para viajar a Pyongyang, no ha sentado excesivamente bien en el seno del régimen.
En una reacción oficial, el filme ha sido calificado por Pyongyang de "acto de guerra", y ha anunciado una "respuesta sin misericordia si Estados Unidos no la prohíbe". Según ha dicho un portavoz del Ministerio de Exteriores a la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA, la película es un producto de cineastas gángster.
El mismo tono de crítica se desprendía de la entrevista que Kim Myong-choi, director del Centro para la Paz Corea del Norte - Estados Unidos y portavoz no oficial del régimen de Pyongyang, concedió al diario británico The Telegraph. “Es un reflejo de la desesperación que vive la sociedad americana”, decía antes de resaltar que, además, resulta irónico que sea Estados Unidos quien produzca una película sobre el asesinato de un líder extranjero. “Es lo que ha hecho ese país en Afganistán, Irak, Siria, y Ucrania. Y no olvidemos quiénes mataron al presidente Kennedy: americanos”, disparaba Kim. “Las películas de James Bond son mucho más entretenidas”, sentenciaba.
Aunque esta comedia de acción no pretende adentrarse rigurosamente en la compleja realidad del país, y muestra de ello es que adjudica incorrectamente al actual dictador algunas de las proezas que el régimen atribuye a su padre, Kim Jong-il, como no orinar ni defecar nunca o la capacidad de comunicarse con los delfines, sin duda servirá para ahondar aún más en la deteriorada imagen de Corea del Norte en el mundo. Claro que Pyongyang también cuenta con un buen aliado estadounidense para tratar de equilibrar la balanza en esta guerra tan desigual: Dennis Rodman.
El exjugador de la NBA ha viajado en varias ocasiones al corazón de esta dinastía comunista para encontrarse con su “gran amigo” Kim Jong-un y ayudar a estrechar relaciones entre la gran superpotencia mundial y la hermana atómica de la península coreana. Y eso último lo ha hecho como mejor sabe: jugando al baloncesto. Claro que, además de cantarle cumpleaños feliz a Kim tras un partido amistoso entre la selección norcoreana y un equipo de viejas glorias de la NBA , Rodman sirvió para que Vice pudiese regresar al país y grabar un documental con la excusa del encuentro deportivo.
Aunque el vídeo, emitido por la cadena HBO, sigue siendo muy crítico con el régimen de los Kim, muestra una imagen mucho más amable de Corea del Norte, en la que sus baloncestistas gritan ‘¡amistad!’ con las manos sobre las de sus homólogos americanos. “Ahora que la puerta se ha abierto, te daremos la bienvenida siempre que vengas”, les dice Ri Myong-hun, quien fue el jugador más alto del mundo. El documental debería hacer comprender a los líderes norcoreanos que la publicidad que puede conllevar una apertura gradual es mucho más beneficiosa que las críticas vertidas contra The Interview. ’No en vano, de momento lo único que han conseguido de esta forma es crear más expectación en torno a la película que se estrenará en otoño.
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