Barbie se hace emprendedora

Se había vestido de flamenca, tiene su propio descapotable, en 1961 fue enfermera y en 1990 hasta se atrevió a ser astronauta. Además de tener ropa para la jardinería, la playa e incluso para vestirse de novia. La muñeca Barbie, la más popular del mundo y con 55 años en el mercado, sigue la moda, y ahora se adapta a los nuevos tiempos. Su última caracterización es de una mujer emprendedora.

La nueva muñeca va acompañada de teléfono inteligente, tableta y de un perfil en la red profesional Linkedin, las herramientas propias de cualquier emprendedor al uso. Y no solo se queda en el vestuario, Barbie llega con un lema de lo más motivador: "Si puedes soñarlo, puedes llegar a serlo". Toda una proclama para romper el llamado techo de cristal, aunque en su caso sea de plástico.

Aunque las historias siempre se las inventa quien la sostiene entre sus manos, parece ser que Barbie quiere dejar atrás su papel de mujer objeto y sin muchas aspiraciones profesionales para convertirse en todo lo contrario. "Entra en el mundo de los emprendedores, como una profesional independiente lista para su próxima gran presentación", indica la descripción del producto. 

Eso sí, aunque cuente con smartphone y ganas de trabajar todas las horas posibles del día no se olvida de su habitual coquetería y su perfecto peinado, un maletín de negocio y, quizá en un guiño a Meg Whitman (una histórica directiva del Silicon Valley), un cuello adornado con un collar de perlas. 

A lo largo de los años, Barbie siempre ha ido acompañada de su hermana y sus amigas, así que en esta nueva versión no podía ser menos. En su perfil como emprendedora se rodea de sus jefas de inspiración, como denominan a las CIO (Chief Inspirational Officer), un total de 10 mujeres, que existen en el mundo real, creadoras de empresas, y que pretenden servir de ejemplo para las niñas de la actualidad.

Reshma Saujani, de origen indio, fundadora del colectivo Chicas que programan (Girls Who Code) remarca en la revista Wired la importancia de dar visibilidad a las mujeres profesionales. "No puedes ser lo que no puedes ver, lo que no sabes que existe. Por desgracia, vivimos en una cultura en la que se bombardea a las niñas con imágenes de hombres ingenieros. Cuando se les pregunta cómo es un científico, siempre piensan en un tipo concreto de hombre. Tenemos que impulsar carreras tecnológicas femeninas y el primer paso es mostrarlo, darles visibilidad, presentarlas como dinámicas, guays, creativas...".

Este no es el primer juguete que trata de incentivar que las chicas adopten roles profesionales dominados por el género masculino. Goldie Blox son unas construcciones de bloques con engranajes mecánicos de colores suaves que pretenden despertar el interés por la física en las chicas. En 2012 comenzaron como un proyecto que buscaba financiación en Kickstarter y ya se venden en las grandes superficies de Estados Unidos.