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Cinco canciones de Henry Mancini que te pondrán de buen humor

En el 20 aniversario de la muerte del compositor estadounidense recordamos algunas de sus mejores piezas: de 'La pantera rosa' a 'Moon river'

Peter Sellers en 'El retorno de la pantera rosa'.
Peter Sellers en 'El retorno de la pantera rosa'.CORDON PRESS

Hace dos décadas (el 14 de junio de 1994) fallecía Enrico Nicola Mancini, tipo elegante y músico inspirado. Era estadounidense, de Cleveland, y contaba 70 años cuando un cáncer de páncreas se lo llevó por delante. Mancini no era un personaje dado a los aspavientos: de su vida íntima ha traslucido más bien poco. Como soldado, participó en la liberación de un campo de concentración alemán en 1945. Como civil, se casó con la mujer que sería su pareja durante 43 años. Como autor, fue rechazado por Hitchcock para la banda sonora de Frenesí (1972). Seguramente le importaría un comino: para entonces, Mancini había escrito las partituras de más de una docena de piezas históricas.

Aprovechamos el vigésimo aniversario de su fallecimiento para recordarte cinco tonadillas fundamentales. Si después de repasarlas no estás de mejor humor, nos demandas.

  1. The Pink Panther Theme (La Pantera Rosa, 1963). Probablemente, la pieza más popular de Henry Mancini. Es también una muestra clara del trabajo que desarrolló para el cineasta Blake Edwards, con quien colaboró en un buen número de filmes. Para los créditos iniciales de aquella película, protagonizada por Peter Sellers y David Niven, Edwards imaginó una pantera rosa animada y encargó su diseño a Friz Freleng, creador del cerdito Porky o del gato Silvestre. El dibujante adaptó el movimiento pausado y molón de aquel felino a la música de Mancini. El resultado fue tan apabullante que trascendió la película y dio lugar a la popular serie de animación. Hoy, pensar en la Pantera Rosa sin asociarla a esta partitura jazzera es virtualmente imposible.
  1. Moon River (Desayuno con diamantes, 1961). Ganó el Oscar a la Mejor Canción y el Grammy al Disco del Año. Con música de Henry Mancini y letra de Johnny Mercer, su asiduo colaborador, la pieza tomó el inicio de la década de los 60 cual galerna entrando en el golfo de Vizcaya. El compositor la escribió pensando en el rango vocal de Audrey Hepburn, y que habría de cantarla en la película. Sin embargo, el tema se convirtió rápidamente en un estándar que ha sido reinterpretado por un impresionante catálogo de figuras: de Aretha Franklin a R.E.M., The Killers o The Divine Comedy, además de los más obvios Frank Sinatra o Paul Anka. Su melancólica melodía es himno distintivo y mantra, todavía hoy, para millones de jóvenes herederas de la difunta Audrey, con o sin guitarra, con o sin gato.
  1. Days of wine and roses (Días de vino y rosas, 1962). Otra creación de Mancini & Mercer para Blake Edwards y, de nuevo, doblete: Oscar a la Mejor Canción y Grammy al Disco del Año. Es verdad que el compositor es más reconocido por sus partituras para filmes cómicos, pero también supo adaptarse al género dramático, como demostró en Sed de mal (Orson Welles, 1958) o en esta misma trama, que retrata los problemas de una pareja con el alcoholismo a través de un comportamiento decadente. Igual que ocurriese con Moon River, esta pieza se convirtió en un clásico casi inmediato para los intérpretes de jazz. Pasó por las voces de Ella Fitzgerald, Perry Como, Tony Bennett o Frank Sinatra.
  1. Peter Gunn (Peter Gunn, 1958). La teleserie Peter Gunn, que glosaba las aventuras del detective del mismo nombre, se mantuvo durante tres exitosos años en la parrilla norteamericana y, sin duda, debe gran parte de su impacto a la banda sonora de Henry Mancini. El que es, para muchos, uno de los instrumentales más reconocidos de la cultura popular occidental, extendió su hechizo a manos del guitarrista Duane Eddy (1959) y, después, Art Of Noise (1986); en ambos casos, puntal de sus respectivas carreras. También hemos oído el tema central de Peter Gunn interpretado por Emerson, Lake & Palmer; Aretha Franklin con los Blues Brothers o, más informalmente, Aerosmith.
  1. Baby Elephant Walk (Hatari!, 1962). Son obra de Henry Mancini las partituras más celebradas de filmes como Charada (1963), Dos en la carretera (1967), El guateque (1968) o ¿Víctor o Victoria? (1982). También es suya la sintonía de la serie Los Ángeles de Charlie. Pero, para cerrar este recorrido, nos vamos a África. Mancini había sido reclutado para poner música a Hatari!, de Howard Hawks, ambientada en la sabana de Tanzania. Visionando la escena en la que tres pequeños elefantes son conducidos al baño, al compositor se le antojó un divertido boogie que ha pasado a la historia. Baby Elephant Walk, que armoniza magistralmente instrumentos de madera y metal (con lógico hueco para la tuba, que para eso hablamos de trompas), sería revisada felizmente por Bill Haley & His Comets y es, hoy, un estándar del buen rollo.

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