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La hija adoptiva de los Chirac los acusa de haberla usado políticamente

Sin guardarle rencor al expresidente francés, Anh Dao Traxel libra su combate principal contra la mujer e hija del político por excluirla de la familia al llegar al Elíseo

Anh Dao Traxel, en diciembre de 2011, a la salida del juicio que condenó a Jacques Chirac por desvío ilegal de fondos.
Anh Dao Traxel, en diciembre de 2011, a la salida del juicio que condenó a Jacques Chirac por desvío ilegal de fondos.CORDON

Conocida como la “hija adoptiva” o “hija de corazón” del expresidente francés Jacques Chirac, Anh Dao Traxel llegó a Francia con 21 años, en 1979, huyendo de la guerra de Vietnam. Asustada a su llegada al aeropuerto, se echó a llorar y un desconocido se le acercó y le tendió un pañuelo. El traductor que le acompañaba le explicó que era el alcalde de París y que se la llevaba a casa con su familia. La joven, que nunca fue oficialmente adoptada, vivió así con los Chirac durante dos años, entró a trabajar en la alcaldía y mantuvo luego una estrecha relación familiar. Pero el cuento de hadas se acabó cuando el hasta entonces alcalde cumplió su propio sueño, el de alcanzar el Elíseo, según relata ahora Traxel, que acaba de publicar sus segunda autobiografía, Chirac, une famille pas ordinaire (Chirac, una familia poco común, ed. Hugo & Co).

“Nunca me sentí una extraña en esta familia”, relató en una entrevista en la radio Europe 1 para promocionar su libro. “Y de repente, ya no existía. La noche del 7 de mayo de 1995, el día de su elección, se bajó el telón, se cerró la puerta, ya no podía pasar”, añadió. De ese corte, culpa principalmente a su esposa Bernadette y su hija Claude. “La noche electoral, yo estaba con él en su cuartel general. Me prometió llevarme al Elíseo [a trabajar]. Pero al día siguiente Bernadette me dijo: ‘¿qué más quiere del presidente, la pequeña?’. Entonces entendí que no iría a ningún lugar, que no tendría trabajo en el palacio presidencial y que no podría verle más”, añadió.

Con el tiempo, Traxel, que no rompió del todo la relación con Chirac al que sigue llamando su “padre de corazón”, considerada que fue utilizada políticamente. “¿Se piensa que soy ingenua? Sé, desde el día del aeropuerto, que fue una recuperación política”, explicó. “Me consideraban como un miembro de la familia cuando Bernadette y Claude me necesitaban para seducir a la comunidad asiática o a la opinión pública”, explicó con más detalles en otra conversación con el Parisien Magazine. “Me pidieron asistir a celebraciones del año nuevo chino, a hacer fotos para la revista Gala en plena presidencial. Me usaron con fines electorales. Era una imagen a la que me pedían luego meterse en su caja”.

Pero la “tercera hija” de Chirac –además de Claude, la pareja Chirac tiene otra hija natural, Laurence- no le guarda rencor al exmandatario, hoy muy debilitado por una enfermedad similar al Alzheimer. Su “combate” lo libra contra Bernadette y Claude, a las que acusa de haberla excluido de la familia. “Si Chirac me usa a fines políticos, estoy encantada de ayudarle. Pero por otra parte, no me pueden impedir que le quiera, que quiera a mi padre”, señaló así a Europe 1. “Lo único que quiero es encontrar al hombre que vino a buscarme al aeropuerto para ahora poder ayudarle yo a él. Espero que Bernadette y Claude lo permitan”, concluyó.

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