Las elecciones al Parlamento Europeo

La tozudez de mantener al frente de los grandes partidos políticos a líderes que no alcanzan ni un 4% de apoyo popular está llevando al país a una situación de difícil gobernabilidad. Los resultados electorales nos indican que ya el PP y el PSOE juntos no alcanzan el 50% de los votos. La izquierda, ahora fraccionada entre IU y Podemos, o UPyD, ya no puede garantizar una mayoría estable porque el enfrentamiento de los partidos nacionales con los nacionalistas impide cualquier pacto que haga a España gobernable. Si a esto le sumamos que Cataluña ha votado a ERC con el 23,6% de los votos y a CIU con el 21,8%, es difícil saber a qué jugamos en este país de discursos vacíos y de “vótame a mí porque el otro es peor”.

Es urgente, inmediato, que los partidos con representación parlamentaria se sienten a debatir y logren acuerdos que nos devuelvan la ilusión.— Raúl Saavedra López. Las Rozas de Madrid.

Aunque la participación de los españoles en las elecciones europeas ha estado más elevada respecto a la media de la UE, un 45,58% de participación me sabe a poco. Y la baja participación de los jóvenes, preocupante y decepcionante.

Como joven, y usuaria de las redes sociales, me paso los días viendo publicaciones de compañeros, conocidos y no tan conocidos, ocupando los muros de las diferentes redes sociales con fotografías, vídeos, comentarios y demás derivados con tintes de protesta, de llamamiento a la movilización y ganas de cambiar el sistema. Y el día en que nuestra voz puede tener una repercusión directa, la gente se queda tan tranquilamente en casa sin hacer acto de presencia. Eso sí, con el smartphone y la tablet bien cerca para seguir despotricando del actual sistema.

A todos aquellos que no hayan votado, les diría que han perdido el derecho moral de seguir invadiendo las redes con sus críticas y lamentaciones. Su palabra ha perdido solidez. Espero, al menos, que las cifras de participación continúen en alza en el futuro y que dentro de unos años el hecho de no votar esté mal visto por todos. Como decía Gilbert Keith: “No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución”.— Laura Solé Cabrera. L’Ametlla de Mar, Tarragona.

Que una formación política como Podemos haya logrado en las elecciones al Parlamento Europeo el cuarto puesto, en apenas tres meses, sin dinero para la campaña, sin aparecer en los medios de comunicación y ninguneados por ilusos, creo que merece la reflexión de más de uno. Quiero pensar que hoy algo comienza a cambiar y éste ha sido el primer aviso. Podíamos, ya lo creo que podíamos, y más adelante se verá de qué es capaz la gente con solo proponérselo.— Miguel Soto López. Toledo