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“No somos felices. Estamos como prisioneros” Siria, Sudán, Filipinas, Chad... Son algunos países donde millones de personas no pueden vivir en el lugar al que pertenecen por guerras, hambrunas o desastres naturales Niños etíopes buscan agua en una fuente en Amari Yewebesh Kebele, en la región de Amhara (Etiopía). JIRO OSE (UNICEF) En una mañana fría y lluviosa de diciembre en Líbano, Abdel-Hamid, de siete años, salta sobre un charcho en el asentamiento informal de Tal Al Abiad, donde vive ahora junto a su familia en tiendas de campaña. "No recuerdo nada de Siria [país del que procede y de donde tuvo que huir por la guerra]. Era demasiado joven. Solo recuerdo que hicimos un viaje en coche y que no teníamos nada", explica. SHEHZAD NOORANI (UNICEF) Niños juegan en una guardería en Haiti, donde un terremoto en 2010 quitó la vida a 220.000 personas y obligó a desplazar a 1,6 millones. MARCO DORMINO (UNICEF) Hadiza Walet Alhousseyni, de cuatro años, come un potito enriquecido en un campo de refugiados malienses en la región de Tahoua, en Níger. Este país acoge a refugiados de ocho países del Sahel para atender sus necesiades básicas desde que comenzó una terrible hambruna a principios de 2012. HARANDANE DICKO (UNICEF) Kafa, de 13 años, vuelve a la caravana donde vive su familia con una garrafa de agua que acaba de recoger de la fuente del campo de refugiados de King Abdullah Park, en Jordania. "No somos felices aquí, estamos como prisioneros", se queja. Ella procede de la ciudad siria de Dara’a y lleva 14 meses en el campo a causa de la guerra que padece su país. SHEHZAD NOORANI (UNICEF) Una mujer pesa a un niño en N’Djamena (Chad), uno de los ocho países del Sahel que padecen una hambruna desde principios de 2012. Centros como el de la imagen tratan de prevenir que más de un millón de niños menores de cinco años en riesgo mueran. KATE HOLT (UNICEF) Un bebé toma comida terapéutica en el centro de salud de Tahuak, en Laos, donde Unicef inició en 2012 una campaña de nutrición. SHEHZAD NOORANI (UNICEF) Pau Gasol asiste a una clase con niños refugiados de Irak. Oriol Bosch (UNICEF) Imanol Arias en una visita en 2006 a Guidam Gazobi, un pueblo de la provincia de Aguie (Nïger), donde UNICEF lleva a cabo un programa de desarrollo integral comunitario, una estrategia de desarrollo local que consiste en considerar que todos los aspectos de la vida comunitaria están relacionados entre sí. Por lo tanto, para tener un impacto en la vida de todo el pueblo hay que trabajar al mismo tiempo en varias facetas: educación infantil, educación de las niñas, salud (vacunación), generación de recursos para mujeres, nutrición infantil y agua potable y saneamiento (construcción de pozos alimentados con panales de energía solar). Tote Trenas (UNICEF)