Justin Bieber, ¿ahora ladrón de teléfonos

Justin Bieber solía robar corazones de madres y fans. Ahora al intérprete canadiense de 20 años lo acusan de robar teléfonos móviles. Al menos eso es lo que dice una madre y -hasta ahora fan- en la denuncia presentada el martes pasado contra el cantante y que la policía de Los Ángeles está investigando.

Según informaciones publicadas por la revista digital TMZ, el incidente tuvo lugar en un parque de minigolf donde Bieber y su séquito intercambiaron al parecer algo más que palabras con otros jugadores. Ese fue el momento en el que la supuesta víctima sacó su teléfono móvil para tomar una foto. Siempre según la versión de la denunciante, Bieber se percató de sus intenciones y le conminó a que le diera el teléfono para borrar las imágenes, algo a lo que la joven se opuso. Entonces, el intérprete de One time metió la mano en su bolso y le quitó el móvil. Incapaz de acceder a las fotos del aparato y ante la insistencia de la supuesta víctima, Bieber se lo devolvió, pero insistió en que le mostrara si había tomado alguna imagen. La mujer aseguró que no lo había hecho y se disculpó con el cantante diciendo que estaba allí con su hija de 13 años y solo querían saludarlo. Bieber, siempre según TMZ, le gritó que lo que estaba haciendo era humillante.

Más de 179.000 personas han firmado una petición a la Casa Blanca para que Bieber sea deportado a Canadá

La versión de la supuesta víctima es la única que existe de estos hechos que la policía admite estar investigando pero sobre los que no aporta más detalles. Tampoco existe una versión oficial por parte de los representantes de Bieber. El incidente es un nuevo altercado en la vida del joven canadiense que parece haber entrado en una espiral de escándalos y denuncias que recuerdan a las ya vividas anteriormente por jóvenes talentos del cine y la música como Lindsay Lohan o Britney Spears, entre otros.

Bieber comenzó el año acusado de tirar huevos contra la casa de uno de sus vecinos. También fue detenido recientemente en Miami (EEUU) por conducir ebrio y con el carné caducado. Además fue detenido al aterrizar en un vuelo desde Canadá por interferir con la tripulación. Incluso en el caso de ser declarado culpable, todos los cargos y acusaciones que pesan sobre él no le llevarían más allá de tener que pagar multas o cumplir con un periodo de libertad condicional. Pero el que antes contaba por miles a sus admiradores, ahora cuenta en cientos de miles, por encima de los 179.000, el número de personas que ha firmado una petición dirigida a la Casa Blanca para que sea deportado a Canadá.

Todavía más sonoro fue el abucheo que recibió el joven ídolo de masas cuando, en un partido de baloncesto al que asistió el pasado domingo, el día de la madre en Estados Unidos, las cámaras le enfocaron y su imagen ocupó las pantallas del recinto deportivo para disgusto de los asistentes.