Así (de bien) se vuela en Primera
Hay viajes y viajes. Y luego están los viajes en Primera clase o clase Business. Que es como jugar en otra división.
Porque reconozcámoslo, volar a un destino lejano es cojonudo. Pero hacerlo en esos asientos enormes y mullidos que vemos con cochina envidia cuando pasamos de largo hacia nuestro gallinero de Turista… es (o debe ser) la repera.
Servidor, con su exiguo sueldo de periodista, puede permitirse pocos billetes de Primera clase en vuelos transoceánicos. Pero confieso que alguna vez los he probado, bien por una invitación de la línea aérea o por un upgrade con suerte en una situación de overbooking. Y creedme … ¡no hay color!
La última vez que me hicieron un upgrade fue hace unas semanas cuando volvía de Santiago de Chile con LAN. Y para poder contarle luego a mis nietos que una vez volé como un marqués se me ocurrió colocar una cámara Go Pro en el respaldo del asiento de delante. Esto fue lo que grabó:
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