¿Orgullosos del Barça?
Mientras asisto atónito a la lectura del artículo Orgullosos del Barçame pregunto cómo resumir mi indignación en 200 palabras, y no resulta fácil.
Los impúdicos tejemanejes y la turbia “ingeniería financiera” han resultado en un gravísimo desfalco cometido por los directivos del Barça, en el mismo país en el que el impago de deuda por gente pobre desemboca en la privación de servicios básicos como gas y electricidad e incluso en el desahucio. Quizá sería un buen ejercicio que Miguel Cardenal se pusiera en la piel de estas personas. En anécdota queda el manifiesto engaño a todos los aficionados y, en particular, a los socios del club, que al fin y al cabo son los propietarios del fichaje. Convendría dirimir responsabilidades con el máximo rigor, puesto que el Barça, siendo una de las instituciones deportivas más representativas, no merece una administración tan innoble.
Por todas estas razones me resulta difícil concebir un artículo más desafortunado que el redactado por Miguel Cardenal, quien, no hay que olvidar, ostenta un cargo público.— Oriol Domènech Cots.
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