Las artistas se apuntan a la cirugía digital
La actriz de ‘El Lobo de Wall Street’, bajo sospecha al lucir unas piernas demasiado largas para sus 1,67 metros
Un nuevo tipo de cirugía está creando furor en Hollywood. Especialmente porque es indolora, sin anestesia ni complicaciones o efectos secundarios. Se trata de la cirugía digital, como se empieza a llamar esa especie de Photoshop o manipulación digital de las imágenes de las estrellas en la pantalla. ¿Qué estás un poco rellenita? Ya estirarán tu imagen en post producción. ¿Muy bajita? Lo mismo. ¿Quizá te falta pelo o te sobran ojeras? Un retoque digital en la película y todo solucionado. Tan fácil (o tan difícil) como crear a Gollum en El señor de los anillos.
Se trata de una práctica ya conocida en las revistas donde los retoques en esas fotografías de portada llevan años causando furor. El último escándalo, la entrada en carnes Lena Dunham, protagonista de Girls, a parece afinada en el reportaje fotográfico de portada que publica la revista Vogue. Pero a medida que estos efectos especiales se van abaratando el proceso se está popularizando también en cine, con la imagen en movimiento. La bellísima Margot Robbie y sus piernas increíblemente largas en El lobo de Wall Street están dando mucho que hablar. Son muchos los que están convencidos de que las piernas de esta actriz de 23 años son increíblemente largas porque son eso, increíbles en una actriz cuya altura está en los 1,67 metros. Especialmente en esa escena en la que Robbie a la vez provoca y mantiene a distancia los avances sexuales de su marido, papel que interpreta Leonardo DiCaprio. Su agente ha negado cualquier tipo de manipulación y la actriz ha hecho declaraciones renegando de estos retoques.
Sin embargo en Australia un estudio de efectos especiales, Lola Visual Effects, ha reconocido ser partícipe de esta práctica de embellecimiento aunque no ha facilitado ningún nombre. Otra de las estrellas más mencionadas estos días en esta nueva práctica digital es Britney Spears, cantante y actriz además de madre de dos que en la actualidad tiene un nuevo espectáculo en Las Vegas. La joven de 32 años ha sido acusada de haber manipulado su imagen en un documental promocional del espectáculo para parecer más alta y delgada, una práctica cuyos efectos al parecer se pueden apreciar en uno de sus últimos vídeos, Work Bitch.
Según las mismas fuentes, esta nueva forma de manipulación digital tiene mucho que ver con esa práctica mucho más antigua de utilizar espejos cóncavos o convexos para alargar o achatar la figura. Y su nueva práctica no está tan relacionada con las estrellas que ven cambiar su figura sino con los directores que así lo deciden o incluso los agentes que quieren ver en pantalla lo mejor de sus representados, aunque sea distorsionando la realidad. En recientes declaraciones el realizador Martin Scorsese se quejó de que el popular uso de botox para ocultar las arrugas en la frente de los actores estaba minando su expresividad. Deben de ser más los directores que se suman a la misma queja porque entre las prácticas de “cirugía digital” empleadas en recientes títulos esté el añadido de algunas arrugas en la frente de los actores para acentuar el dramatismo de la escena.
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