Rodman y viejas glorias de la NBA se ‘rinden’ ante el equipo de Kim Jong-un

Las ex estrellas de la NBA no están en buena forma. Por lo menos, no han retenido la habilidad suficiente como para derrotar a la élite del baloncesto norcoreano, un rival teóricamente asequible. Se ha demostrado hoy en la capital del país más hermético del mundo, Pyongyang, cuando ha sonado el pitido final del controvertido partido que han disputado el combinado de viejas glorias reunidas por Dennis Rodman, entre las que están Kenny Anderson, Vin Baker y Cliff Robinson, y la selección nacional que les ha vencido. “Este es su regalo de cumpleaños”, dijo Rodman antes de cantarle el Cumpleaños Feliz en la cancha ante unos 14.000 espectadores entusiasmados. No en vano, ha sido el plato fuerte de las discretas celebraciones por el supuesto 31 cumpleaños de Kim Jong-un, el tercer líder de la dinastía comunista que gobierna Corea del Norte con mano de hierro.

Se cumple así uno de los grandes sueños del dictador, aficionado a este deporte desde su etapa de estudiante en Suiza. “Voy a interactuar con él sólo en el plano deportivo”, había advertido Rodman antes de embarcar hacia Pyongyang. “A él le encantan los deportes, a mí me cae bien él. Creo que es un tipo increíble, es un gran amigo, y eso es todo”, sentenció. Pero hay quienes no pueden evitar criticar la cuarta visita que Rodman hace a Corea del Norte “para demostrar que no está tan mal como la gente cree” en un momento de máxima tensión interna. Solo ha pasado un mes desde la ejecución del tío de Kim y hasta entonces número dos del régimen, Jang Song-thaek, y muchos temen que se esté librando una guerra interna que podría desestabilizar el país.

Consciente de que la suya es una visita extraña, Rodman ha tratado de mantener la calma siempre que ha hablado con la prensa. Pero ayer, harto, Rodman estalló en directo, puro en mano, cuando el periodista de la CNN que le estaba entrevistando le preguntó por la liberación del misionero estadounidense Kenneth Bae, que se encontraba en el país de forma ilegal y que fue condenado a 15 años de prisión por conspirar contra el Gobierno. “¡No me importa ni el culo de una rata! ¿Tú sabes lo que -Bae- le ha hecho a este país?”, le espetó el ex baloncestista, rodeado de sus compañeros. “Algún día estas puertas se abrirán”, avanzó desafiante Rodman, en alusión a reformas que todo el mundo espera pero que nunca se materializan. Sin duda, no parece que, de momento, su ‘diplomacia del baloncesto’ esté cosechando muchos éxitos. 

De hecho, a falta de certezas, las especulaciones sobre la situación en Pyongyang continúan. Después del bulo de los 120 perros que devoraron al tío de Kim, y que surgió de una sátira china, ahora una fuente anónima del gobierno de Corea del Sur, citada por la agencia Yonhap, asegura que Kim Kyong-hui, mujer de Jang y hermana del padre de Kim, Kim Jong-il, se encuentra en estado crítico, aquejada de dolencias cardíacas que ya lastraban su salud antes de la ejecución de su marido. Claro que hace unos días, otra fuente aseguró que se había suicidado. Quizá haya que esperar a que Rodman se pronuncie al respecto, como sucedió cuando reveló el sexo y el nombre de la hija de Kim.