Menos símbolos y más atmósfera
FOTO: Miguel de Guzmán / Imagen Subliminal
Las calles de Berlín y Barcelona lo confirman. Los villancicos se desvanecen porque ahora los villanos son otros y con ellos parecen esfumarse las guirnaldas, las estrellas, los abetos, las ramas de acebo y hasta el rancio espumillón de las decoraciones navideñas. Se retiran los símbolos y aparece su abstracción. O su interpretación. La mudanza no es casual. Lo primero que cambió fue la técnica: se impuso el ahorro energético y de los leds sustituyendo a las antiguas ristras de bombillas incandescentes, primero, y halógenas, después. Y si el ahorro abrió la puerta a los cambios, el menor tamaño de las fuentes de luz destapó la imaginación. “Uno ya no busca entretenerse con las luces sino meterse en los ambientes que ellas construyen”, explican Marina Ortega, Jesús Linares, Philip Baumann y Elisa Luda, los arquitectos que están detrás de la iluminación festiva de tres proyectos en Berlín. Todos los diseñadores trabajan en un estudio singular, Brut de Luxe , con una pierna en Madrid y otra en Munich, y con una bicefalia entre el diseño y la arquitectura.
Si en Madrid tendieron un manto luminoso sobre la Gran Vía, en 2006, o pusieron a flotar enormes hojas que no acababan de caer sobre el suelo de la Plaza Mayor, el año siguiente, este invierno han iluminado las fiestas en Berlín. En la plaza Joachimstaler, han construido una cubierta a base de cúpulas tejidas con caligrafías indescifrables. En otras zonas de la ciudad, han colgado un paisaje artificial formado por ristras luminosas que persiguen más envolver con el efecto luminoso que deslumbrar con los colores o abrumar con las referencias. En efecto es paradójico, con mayor sutileza se consigue un resultado mucho más envolvente.
Algo similar ha sucedido este año en Barcelona. Allí, en el Paseo de Gracia, “la avenida que concentra el 27% de las compras que se hacen en España” –define el presidente de la asociación de amigos de la calle- Ana Mir y Emili Padrós (Emiliana Design Studio) han tejido una cubierta de cuentas, ristras de collares de led que cuelgan con la elegancia de las telas. De nuevo aquí es más el espacio que el motivo, más el ambiente que la decoración lo que invita a quedarse en la calle. Las catenarias luminosas conforman pequeñas cúpulas individuales, mientras que su suma dibuja una gran cubierta sobre los árboles del paseo.
Iluminación del Paseo de Gracia realizada por Emiliana Design Studio
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