El panettone se suelta el pelo


ás allá del turrón –que logísticamente recuerda a un producto Ikea: sin transportar aire ni desperdiciar volumen-, los dulces navideños combinan la previsión de un traslado (un regalo, una exportación o una comida compartida) con el anhelo de entrar por los ojos. A los que llegan enfundados, les queda poco más que hablar desde el cartón de una caja. Es en ese mensaje donde se pierde la frescura. Nuestro ojo ha aprendido a descifrar ese código: a más color más conservante, a mayor brillo menor ecología. En las estanterías de confiterías y supermercados, lo artesano se distancia, gráficamente, de lo industrial.
Por eso cuando los diseñadores gallegos de Cenlitrosmetrocadrado recibieron el encargo de realizar un embalaje para el queique típico de la confitería Nogallás (un dulce de Ordes –en A Coruña- de aspecto similar al penettone italiano, con el que investigan con levaduras y sabores) optaron por comunicar valores sin arruinar a su cliente. Ambos objetivos casaban con el propio producto, la consigna era sumar ingenio y sencillez. “Para conseguirlo disociamos las funciones entre los distintos materiales que componen el packaging, una caja de cartulina craft -que desempeña funciones de rigidez estructural y aislamiento de la luz- y un pliego de polietileno para conservar el dulce en condiciones óptimas de humedad. Esta disociación facilita también su separación y, por lo tanto, su reciclaje”, explican los diseñadores. La decoración la puso el polietileno: en lugar de plegarlo y esconderlo, lo asomaron fuera de la caja. Parece fácil, solo es sencillo: un I+D del queique que despeina al panettone.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Finabien Paisano: las claves del programa dirigido a migrantes que envían remesas
El Valencia Basket, muy incómodo en Israel, cede ante el Maccabi
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16




























































