¿Dónde está el límite?

Leo en las noticias que Novagalicia ha sido condenada por vender obligaciones subordinadas a un bebé de cuatro meses. Leo la noticia dos veces y me quedo totalmente perpleja.

¿Dónde ha ido a parar todo esto? ¿Dónde se encuentra el límite? Me parece increíble lo que veo. Sin embargo, como empleada de banca que soy, pienso que cosas así he visto con mis propios ojos cuando trabajaba en una entidad financiera. De hecho este fue el motivo por el que dejé de trabajar. Situaciones como vender tarjetas a gente que ni siquiera sabía usar el cajero; hacer contratar productos de inversión a gente que pedía préstamos, ampliando el capital de los préstamos para poner mil euros en el producto... y muchas más situaciones que, bajo mi punto de vista, eran totalmente contrarias a mis principios.

Después de lo que he vivido en una entidad y después de lo que leemos cada día en los periódicos, ¿dónde se encuentra el límite de la ética? La banca debería ofrecer siempre un servicio para las necesidades del cliente, y nunca vender productos innecesarios para poder ascender profesionalmente dentro de la misma entidad.

Quizá alguien debería plantearse crear una normativa ante estas irregularidades, porque no es justo que el cliente sea el que debe recibir las consecuencias de los actos de la banca. Los clientes deben dirigirse a la entidad con la confianza de que obtendrán el servicio y producto que realmente necesitan. No puede valer todo, alguien tiene que controlar estas situaciones estrictamente.— Marta López Bramona. L'Ametlla del Vallès, Barcelona.

Titular en portada del día 15 de noviembre: El rescate de España llega a su fin. El Estado ha usado 41.300 millones del crédito, de los que acabará perdiendo el 70%.

Titular en la página 26 del día 30 de noviembre: 100 banqueros españoles cobraron más de un millón de euros en 2012. El sueldo medio de esos directivos de las entidades se situó en 2,16 millones.

Sin comentarios.— Julio García del Real Ruizdelgado. Madrid.