Comentarios sobre una huelga

La recién terminada huelga de recogida de basuras en Madrid ha puesto de manifiesto algunas cosas que merece la pena destacar, más allá de la evidente incapacidad de doña Ana Botella para sentarse en el sillón de alcaldesa y de la lamentable actuación de los piquetes.

Una de estas cosas es que la mayor parte de los madrileños han entendido que había razones suficientes para que los trabajadores de las concesionarias lucharan por sus derechos, que no se dejaran pisotear como de costumbre, pillados en este caso entre la espada de la empresa y la pared del Ayuntamiento. Y este entendimiento es digno de ser destacado puesto que una huelga de basuras produce unas molestias considerables al paciente ciudadano.

También merece la pena hacer notar que han sido los denostados sindicatos los que han sido capaces de negociar con las empresas y alcanzar un acuerdo aceptable para las partes. En esta ocasión la representación de los trabajadores ha estado a la altura de lo que cabe esperar de ella.

Y por último, quizá habría que reflexionar sobre la externalización de los servicios públicos, que parece que sirve para que los responsables políticos se laven las manos en caso de conflicto y acaben recurriendo mal que bien a los recursos de las empresas de la Administración, como Tragsa, para que les saquen las castañas del fuego.— Álvaro Bartolomé López de Sá.