Los lectores nos corrigen (8)
Aurora Dorada. Carlos Fuster Montagud comenta que en menos de dos semanas he leído distintos artículos en los que, para referirse al partido neonazi griego, se le denomina: Amanecer Dorado, Aurora Dorada y Alba Dorada. Ya sé que son sinónimos, pero no veo seriedad en tal variedad de denominaciones. Consulté a la periodista María Antonia Sánchez-Vallejo, que cubre la crisis griega y conoce el idioma. Me informó que la traducción del nombre griego de este partido es Aurora Dorada o Alba Dorada. No es Amanecer Dorado porque el griego tiene otra palabra para el término amanecer. Lo que ocurre es que las agencias anglosajonas han optado por la traducción Golden Dawn, uno de cuyos sentidos es amanecer, y de ahí que en algunos textos se haya adoptado esta fórmula derivada de la versión en inglés que no es correcta.
Confesar. José María Gavira ha remitido dos documentados mensajes criticando el empleo de la palabra "confesar" en el sentido de declarar o asegurar. Y elabora una hipótesis sobre la persistencia de esta epidemia. Hoy día nadie confiesa nada. El personaje moralmente corrupto que ha cometido las mayores y más evidentes abyecciones simplemente las niega. ¿Y cómo las niega? Haciendo declaraciones a la prensa (que no confesiones) y asegurando que es inocente. Así que como no confiesa, el verbo ha quedado desprovisto de su significado original, de su importancia semántica (fundamental en las personas de bien), y para los nuevos periodistas ha pasado a ser un sinónimo de declarar o asegurar. Por lo que voy viendo, a la larga lo incorporará la RAE como tal sinónimo o aceptará esa acepción. Y nos quedaremos sin verbo que manifieste el reconocimiento de lo que se ha hecho mal. Si seguimos por la línea que vamos, no nos hará falta ese verbo porque cada vez menos personas que hacen algo mal quieren reconocerlo.
Severo. Luis de Luxán Meléndez advierte del uso impropio del término severo en el sentido de grave. Me dirijo a usted de nuevo para poner mi granito de arena en un intento de velar por la corrección en el uso del castellano y, de paso, de no dejar que se degrade en este aspecto tan esencial nuestro periódico, permítame que me incluya en el posesivo. En este caso se trata de otro error lingüístico cada vez más común que conviene, nos dice la Academia, evitar. La muy oportuna carta al director firmada por Josep Robert Reig Miró, en la que se denuncia el gravísimo mal de la malnutrición infantil lleva como título: Niños con severos (sic) problemas. El autor, por otra parte, no emplea nunca tal expresión, por lo que parece que la han titulado así en la redacción. El adjetivo severo no es sinónimo de grave según la Academia, aunque lo usen muchos médicos con ese sentido, seguramente por influencia anglosajona. Sería conveniente no contribuir a la extensión de tal calco erróneo. Y remite al Diccionario Panhispánico de Dudas donde puede consultarse el uso correcto del término.
Errata publicitaria. Juan Carlos Gómez Soro escribe: Supongo que, igual que para los artículos, existe alguna norma de estilo para los anuncios que se publican en el periódico. He observado este error (por otra parte relativamente frecuente y "enervante" en el habla vulgar) en un anuncio de la Royal Opera House: "Solamente una noche en un cine cerca suyo". Desde luego hace daño.
2012. Dos lectores, Domingo Ochoa y Mari Carmen, me han señalado un error cometido por mí en el artículo publicado este domingo cuando se citan las críticas por la inclusión, en la Enciclopedia Británica, del topónimo Bay of Algeciras. No datan obviamente de 2112. Son de 2012.
Traducción confusa. En el artículo Dilma Rousseff cancela su viaje oficial a Washington se reproduce una declaración de la Presidencia de la República que dice: Teniendo en cuenta la proximidad de la programada visita de Estado a Washington- y en la ausencia de la tempestiva apuración de lo acontecido, con las correspondientes explicaciones- no existen las condiciones de la visita en la fecha anteriormente decidida. Juan José Mendinueta subraya la frase tempestiva apuración de lo acontecido. Debo reconocer que, no sin esfuerzo, alcanzo a ver un atisbo de significado de lo que la frase quiere decir. Esto no empaña la categoría cultural del autor que está fehacientemente contrastada a lo largo de su fecunda carrera periodística, pero deslustra la labor de revisión (…) Permítame parafrasear a Séneca: "Errare humanum est, ...". Ahora bien, a su periódico le podría corresponder la conclusión del "latinajo" que reza: "...sed perseverare diabolicum".
Insulto político. Una carta de un lector en El País Semanal incluía el siguiente párrafo: al Gobierno que nos ha tocado por la imbecilidad de muchos votantes. Lo dijo el gran Einstein: Solo hay dos cosas en el mundo que son infinitas, el universo y la imbecilidad humana, y de lo primero no estoy tan seguro, y efectivamente, su frase es el fiel reflejo de la realidad. Ello ha motivado la razonable queja de Antonio Arias ya que se alude de forma insultante a once millones de personas.
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