Toros, ahora sí; toros, ahora no

La “fiesta” de los toros se va a reconocer como patrimonio cultural inmaterial. Los partidos políticos se posicionan ante este hecho y hay algunos casos que, cuando menos, son curiosos. Siempre se ha visto un tufillo conservador asociado a las corridas de toros, pero muchos políticos dicen que los toros no son ni de derechas ni de izquierdas.

En el caso del Toro de la Vega, que es parte del ensañamiento que tienen los españoles con este pobre animal, los partidos de izquierdas se han enfrentado a los de derechas contra este macabro espectáculo, perdiendo en la votación en el Congreso por la consabida mayoría absoluta y por la abstención del PSOE. Y resulta que el alcalde del infortunado pueblo de Tordesillas es del PSOE. ¿En qué quedamos? Yo soy militante del PSOE y totalmente en contra del maltrato de los toros, tanto en la plaza como espectáculo como en la Vega de Tordesillas como aquelarre. Pero yo no soy nadie. Pablo Iglesias sí lo era y echó del partido a más de uno por ser seguidor de esa mal llamada fiesta. No se trata de gustos o de libertades de expresión. Se trata de respeto a los seres vivos. Se trata de no maltratar, en líneas generales.— Lola Pereira. Salamanca.