Pillado el ‘playboy’ del gobierno de Sarkozy con casi 400.000 euros

El consultor Boris Boillon, exconsejero diplomático de Nicolas Sarkozy en el Elíseo y exembajador de Francia en Túnez, fue detenido el pasado 31 de julio en la Estación del Norte de París con 350.000 euros y 40.000 dólares en metálico cuando se disponía a tomar un tren de alta velocidad con destino a Bruselas.

Según el diario digital Mediapart, que adelantó la noticia, Boillon, de 43 años, viajaba sin carnet de identidad ni teléfono móvil y vestía unos vaqueros y un polo cuando fue interceptado por la policía aduanera. Para poder trasladar sumas superiores a los 10.000 euros entre países de la Unión Europea es necesario hacer una declaración previa, que el exdiplomático no realizó. Si la investigación, que trata de averiguar el origen del dinero, determina que hubo infracción, Boillon podría ser condenado a abonar un cuarto de la cantidad que llevaba encima.

El exdiplomático, muy amigo de Nicolas Sarkozy, es residente fiscal en Bélgica y explicó a los policías que el dinero era para abrir en en ese país una filial de su consultoría, llamada Spartago. Según afirmó, llevaba el dinero en metálico porque procedía de unos negocios con sociedades iraquíes, y estas le pagaron en contante en París dado el subdesarrollo del sistema bancario de Irak.

El exembajador en Túnez, que fue relevado de su cargo cuando los socialistas ganaron las elecciones en 2012, pasó una temporada polémica en el país magrebí. Primero se negó a contestar a las preguntas de los periodistas locales sobre la ministra de Asuntos Exteriores, Michèle Alliot-Marie, que se había visto obligada a dimitir tras pasar unas vacaciones a cuenta de la familia del dictador Ben Alí. Luego, varios cientos de tunecinos pidieron su partida ante la embajada francesa al grito de “lárgate, pequeño Sarko”, y Boillon se vio forzado a pedir disculpas públicas. Pero el embajador volvió a las andadas al colgar una foto en bañador estilo play-boy en una red social, y al posar con un esmoquin imitando a James Bond en una revista.

Entre 2007 y 2009, Boillon fue el principal consejero de Sarkozy para la política en el Magreb y Oriente Medio. Durante aquella etapa de proximidad a Muamar El Gadafi, el dictador libio llamaba "mi hijo" a Boillon, que habla árabe fluido. Tras abandonar la carrera diplomática, el "Sarkoboy", según le apodó Marine Le Pen, montó dos empresas de consultoría, Spartago y French Group.