Un limbo que interesa mantener
La mayoría de la población considera el actual Senado una Cámara Legislativa totalmente inoperante y con un coste considerable para todos nosotros; de hecho, así se ha reflejado en multitud de estudios, programas de TV y opiniones de toda índole.
Pero todo y así, políticos de los denominados “de izquierdas” —que la verdad no sé si existen— y no digamos ya los “de derechas de toda la vida”, se apresuran raudos a que se les nombre senadores, con un buen sueldo y poco trabajo. No sabemos si lo hacen para continuar con su inmunidad o para disponer de una vejez que ya quisieran para sí todos esos jubilados que cobran 600 euros de pensión y en riesgo de que se la bajen.
El último ejemplo “de izquierdista de toda la vida” nos lo ha dado José Antonio Griñán expresidente de la Junta de Andalucía, pero antes ya hemos tenido otros como Joan Saura, José Montilla y bastante más.
¿Cómo van a suprimir, o solucionar al menos, los actuales Partidos políticos la inoperatividad del Senado si a todos les va de perlas para mantener a sus “prebostes” en un auténtico limbo, sin responder ante nadie?— Domiciano Sandoval Valbuena.