Las mejores playas españolas para el surf
La desembocadura de la ría de Urdaibai (Vizcaya) es una barra arenosa sobre la que se estrellan las olas formando una izquierda de más de 300 metros que deposita las tablas en la playa de Laida, junto al pueblo pesquero de Mundaka. Los expertos dicen que es la mejor izquierda de Europa, un tubo largo, perfecto y continuo por el que deslizarse con la tabla de surf. En Mundaka, las mejores olas se forman durante la marea baja, cuando las aguas que salen de la ría se encuentran con las del Cantábrico y las olas superan el metro y medio de altura. Con vientos del sur-suroeste, pueden llegar a alcanzar los cuatro metros de altura y 400 metros de largo.
02 El Palmar (Vejer de la Frontera, Cádiz)
El Palmar es el spot más conocido del sur español, también internacionalmente. Olas rápidas, ahuecadas y arrimadas a la orilla que tienen su mejor momento de noviembre a marzo, y su mejor aliado en el viento del Este. En la playa de El Palmar se aplauden los atardeceres desde chiringuitos como El Dorado, Cortijo el Cartero o la terraza del hostal Reyes, un momento chill out en el que el cielo se tiñe de naranja y el tiempo parece detenerse durante unos segundos.
03 Rodiles (Villaviciosa, Asturias)
Los sedimentos depositados en la boca de la ría de Villaviciosa forman un triángulo de arena desde cuyo vértice rompe una ola perfecta sobre la playa asturiana de Rodiles. Esta ola izquierda de 250 metros –una river mouth, en la jerga del surf— está considerada como una de las 10 mejores del mundo, según Álvaro Fernández, de la veterana escuela de surf Rodi Ride, que también fabrica tablas artesanales y organiza talleres para aprender las técnicas del shaping, glassing, sanding y finishg, las cuatro etapas de la fabricación de una tabla de surf. Surfistas y ecologistas se han movilizado en su defensa, y desde hace cinco años andan en pie de guerra para rechazar el dragado de la ría y el proyecto de remodelación y ampliación del puerto de El Puntal. Su festival de surf, que este año se celebrará el 20 y el 21 de septiembre, sirve de marco para reivindicar la protección de las olas de Villaviciosa y el entorno natural donde se originan.
04 El Quemao (La Santa-Tinajo Lanzarote)
Frente al pequeño muelle de La Santa, en el término municipal de Tinajo, al norte de Lanzarote, rompe una de las olas más potentes y peligrosas, reservada solo para riders muy experimentados, por su fondo de roca volcánica, de afiladas aristas. Aunque también abre de derechas en una ola hueca y rápida, el Quemao es famoso por su ola izquierda, que rompe sobre un arrecife de lava de poca profundidad generando tubos profundos y rápidos, sobre todo con vientos del sureste y swells (oleaje o marejada) del norte. Por su potencia y espectacularidad, en ocasiones se la compara con la mítica Pipeline, de la isla de Ohau, en Hawái (EE UU), cuna del surf y una de las olas más fotografiadas del mundo.
05 Pantín (Concello de Valdoviño, A Coruña)
Hace 41 años, en agosto de 1972, se vio la primera tabla de surf en la playa de Pantín, a seis kilómetros de Valdoviño en dirección a Cedeira. Sobre ella, un rider llamado Carlos Bremón estrenó su famosa ola, una derecha preciosa y redonda, ceñida al acantilado, no muy agresiva y apta para todos los niveles que atrae a surfistas australianos y del norte y el centro de Europa hasta las costas gallegas. Bañistas y surfers comparten, cada uno en su zona, una playa arropada de verde donde desde hace 26 años se celebra el campeonato Surf PantÍn Classic (en la edición de este año, el 24 de agosto).
P.D. - El contenido de esta entrada se publicó en la edición impresa de El País Semanal del pasado 21 de julio.
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