Muere el príncipe Friso de Holanda
Hijo de la princesa Beatriz, estaba en coma desde febrero de 2012 por un accidente de esquí
El príncipe Friso de Holanda, segundo hijo de la princesa Beatriz, ha fallecido este lunes en La Haya. Friso, de 44 años, se encontraba en coma profundo desde que el 17 de febrero de 2012 sufriera un accidente de esquí en la estación de Lech (Austria). Según la Casa Real holandesa, "el príncipe ha muerto por las complicaciones derivadas de la falta de oxígeno sufrida", tras haber sido sepultado por un alud de nieve. El príncipe se encontraba esquiando fuera de pista cuando cayó bajo una avalancha. Aunque los servicios de rescate lo encontraron enseguida y fue reanimado durante unos 40 minutos, ya no pudo recuperarse.
Tras el accidente, recibió los primeros cuidados en el hospital universitario de la ciudad austriaca de Innsbruck. Luego fue trasladado al hospital Wellington, de Londres, especializado en pacientes con graves dolencias neurológicas. Toda la familia de Orange tenía la esperanza de que allí pudiera hacerse algo por él. En los últimos tiempos había dado señales de reaccionar a algunos estímulos. Guiñó un ojo, movió alguna extremidad, pero no ha sido suficiente. Durante todos los meses, casi un año, que permaneció internado en Londres, su madre, todavía reina, lo visitó cada fin de semana. Friso y su esposa, la princesa Mabel, residían en Londres con sus dos hijas, Eluana y Zaría. Hace pocas semanas lo trasladaron al palacio Huis ten Bosch, residencia oficial de Beatriz.
Friso de Holanda era el segundo en la línea de sucesión del actual rey, Guillermo Alejandro. Sin embargo, tuvo que renunciar a sus derechos para contraer matrimonio con Mabel Wisse Smit, una joven de buena familia que tuvo de joven relaciones con uno de los delincuentes más conocidos del país. A pesar de que fue apartado de la Casa Real, siguió participando en las celebraciones familiares de los Orange. Precisamente su último posado con hermanos y sobrinos, además de su madre, fue el invierno pasado en la estación austriaca donde sufrió el accidente.
Mabel ha permanecido en su lado en todo momento y solo ha acudido a algunas ceremonias ineludibles, en especial la entronización de Guillermo Alejandro y Máxima como soberano y reina consorte, respectivamente. Allí se la pudo ver tanto en el acto, celebrado en la Iglesia Nueva de Ámsterdam, como en las festividades previas. Aunque la monarquía holandesa ha convertido en una tradición abdicar, y el gesto se produce de manera natural, se presume que el hecho de que Beatriz de Holanda dejara el trono el pasado 30 de abril tenía mucho que ver con la salud de su hijo. La familia real holandesa está muy unida, los tres hermanos, Guillermo, Friso y Constantino se llevan bien y lo mismo ocurre con sus respectivas esposas. Friso era un príncipe inteligente y comprometido con el medio ambiente, inquietud heredada de su padre, el príncipe Klaus, que les enseñó a todos el amor por la naturaleza y África.
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