_
_
_
_

Las “ventajas” de un perro grande

Alicia González

Imagen de la serie de dibujos animados Scooby Doo

Ningún dueño cambiaría a su perro por ningún otro, independientemente de la raza, el género, e, incluso, yo diría que hasta el carácter. Pero lo cierto es que, en cuestiones de perros, el tamaño importa y condiciona la vida del animal y la convivencia con él.

En verano algunos de esos condicionantes se hacen más evidentes aunque los problemas de transporte son evidentes para moverse simplemente por una gran ciudad. A la hora de planificar unas vacaciones con nuestro perro hay que seleccionar bien el destino porque, independientemente de su tamaño, muchas playas españolas, por ejemplo, no admiten perros en verano y eso puede condicionar la actividad familiar. También debemos asegurarnos de que el alojamiento elegido permita llevar perros de cualquier tamaño, porque no siempre es así y muchas veces esos establecimientos tampoco cuentan con un lugar específico para los canes, que deben compartir habitación con sus dueños. Si el viaje incluye un vuelo en avión, la opción de viajar con un perro de más de 10 kilos en cabina está descartada y no todas las líneas aéreas admiten perros en su bodega. Lo mismo sucede con el barco o el ferrocarril, no existe una normativa nacional que fije un único criterio para los animales de compañía y son las propias empresas las que fijan las condiciones de transporte de animales. Si el viaje con sus dueños queda descartado, otra opción habitual es dejar el perro con algún familiar o amigo, algo más fácil de conseguir con canes de menor tamaño. [Aquí tienes más información sobre los viajes con perro]


Jesús y Lucía son invidentes y se les prohibió viajar con su perro guía en un avión de Easy Jet. / Maruxa Ruiz del Árbol

En caso contrario, habrá que optar por una residencia canina y en estos casos el coste por día es normalmente mayor para perros más grandes. Afortunadamente, los nuevos modelos de cuidadores permiten una mayor flexibilidad.

El adiestrador Antonio Lence ya escribió en este blog que a la hora de tomar la decisión de traer un perro a casa uno de los factores que el potencial dueño debía tener en cuenta era si podía hacer frente a los gastos que lleva aparejados una mascota. La residencia puede ser un gasto puntual pero hay muchos otros que condicionan el día a día: mayor consumo de pienso, vacunas más caras, mayor demanda de tiempo para ejercitarle… y mayor gasto en entrenadores o adiestradores. “Los dueños de los perros grandes son más conscientes de la necesidad de controlar a sus mascotas y de imponerles una disciplina. En realidad, no hay tanta diferencia de comportamiento respecto a perros más pequeños solo que sus dueños temen no poderles controlar en determinadas situaciones y el tamaño impone”, asegura Amaya Hurtado, veterinaria de la Clínica Veterinaria Castelló.

También la salud se ve condicionada por el tamaño. Los perros grandes presentan muchos más problemas con las articulaciones que las razas más pequeñas. “La displasia de codo y de cadera es mucho más frecuente en estas razas, así como los ligamentos cruzados. Hay que tener especial cuidado cuando son cachorros, para evitar que un exceso de peso o de ejercicio dificulte su correcto crecimiento”, apunta. “También son más propensos a la torsión de estómago, porque las ingestas más grandes lo propician. Por eso es muy importante repartir las comidas y evitar los atracones”, subraya.

Por no hablar de la necesidad de espacio. Es difícil imaginar un dogo alemán en una vivienda de 40 metros cuadrados o a un amante de las pequeñas figuritas de porcelana distribuidas por las mesitas auxiliares haciendo frente a la felicidad que expresa su perro moviendo la cola. Pero no hay nada imposible y solo debemos ser conscientes de las necesidades de todos los que vayan a compartir la vivienda.


Coco y Rolo.

Dicho lo cual, muchos dueños de perros grandes creerán que me olvido de lo más importante: que todo lo que dan compensa con creces cualquier problema que puedan plantear y que su cariño resulta proporcional al tamaño. Esa es, al menos, mi experiencia personal. Claro que lo mío deben ser los perros grandes. Grande es Coco, un labrador chocolate que ya ha aparecido por este blog, y más grande aún es Rolo, un mastín adorable que vive en el campo y al que un caballo pisó cuando apenas era un cachorro, un extremo que desconocíamos cuando llegó a casa y que está complicando su vida adulta. La enorme capacidad de estos dos perros de buen tamaño para interactuar con la gente, jugar, correr, tumbarse a tu lado y resistir largos paseos compensa cualquier pega que pudiera tener convivir con ellos.

Comentarios

Gracias por esta interesante sección, mi perro es grande mestizo es parecido a un labrador,la ventaja de ser grande es que sube con facilidad las escaleras, las perritas de casa una dogo francés y una ratonera, casi no llegan a los peldaños, al vivir en un 2º de una piso viejo no existe el ascensor.Ahora el problema es la edad, con 15 años y pese a pastillas y pienso dietetico le empieza a costar subirlas aunque le ayudo por la zona trasera.Me planteo cambiar a un piso con ascensor o un bajo, no quiero que la última etapa de su vida sea cruel,su compañía representa mucho para mi.Sigue con la sección me encanta, saludos.
Me gusta mucho esta sección y siempre encuentro interesantes las distintas entradas. No me suelen gustar los perros grandes, pero ahora soy dueña de una galga mestiza que, aunque es tan delgada, tiene su envergadura. Y estamos encantados con ella, desde el día que decidimos adoptarla.
Me alegra que se defienda a los perros grandes, pues a menudo se los ve como más complicados y punto. Sin embargo, creo que faltan dos ventajas por mencionar: una que suelen ser más tranquilones y equilibrados, más "adultos" en su comportamiento (aunque hay de todo en todos los tamaños) y otra... que cuando ladran el sonido de los grandes suele ser mucho más soportable.
Felicidades por la sección.Yo tuve un perro grande, mezcla de mastín y perro de caza, y murió por torsión de estómago. Nosotros era la primera vez que lo oíamos. Ahora tenemos uno pequeño, pero aún así queda el recuerdo y tratamos de darle de comer en pequeñas cantidades y sacarlo horas después de haber comido (como en la cena) o antes (en su desayuno). Disfrutad de vuestros chuchines, son lo mejor que hay!
Yo vivo en un piso, así que tengo gato, pero mi hermana tiene la suerte de tener un perro super grande y es maravilloso, como dice Livia, no sé si es por el tamaño pero es muy equilibrado, controla muy bien donde se pone, como se mueve y con los niños es lo mejor del mundo, juega con ellos con cuidado, les vigila, les enseña con el ejemplo (no es egoista, no es agresivo, siempre esta de buen humor, siempre tiene tiempo para ellos), para mí es como un educador de niños con todas las ventajas y ningún inconveniente.
Mientras más grande es el perro más dócil es, pero también tienen más problemas de salud y duran menos años http://xurl.es/3wemr
Lo del espacio en casa es relativo. Creo que depende más de la energia del perro que del tamaño (obviando el tema del olor claro...). Tengo uno de tamaño mediano y otro gigante, y desde luego es mucho más nervioso el mediano. Le faltan m2 en casa. Sin embargo el más grande, se tumba como una alfombra y no se mueve. Por lo menos tengo la suerte de poder sacarles a hacer ejercicio con bastante frecuencia, que al final es lo que necesitan.
Acabamos de adoptar a un labrador de 5 años, es muy listo y cariñoso, vivimos en un piso y sólo nos pide juego, salir y por supuesto comida, pero se la controlamos. Está enriqueciendo nuestras vidas y comparte piso con un bodeguero y una pinscher mestiza . Ningún problema, afortunadamente esta castrado y eso favorece a todos, no se lo piensen, esterilicen a sus amigos de cuatro patas, les harán un gran favor.
Que verdad! "cuando entra en casa todo cambia". Un perro siempre cambia las energías de la casa.Nuestra experiencia cada día es mucho mas bonita, en cinco años, perro + niño.Es increíble como los cuatro patas se transforman, y se convierten en vigías las 24 hs y muy mejor amigo de tu hijo.
Al final todo se reduce a la primera frase del blog: "Ningún dueño cambiaría a su perro por ningún otro"...
Un perro será agresivo si el dueño lo ha enseñado de pequeño a ser así, que sea grande o de una raza peligrosa no tiene por qué ser peligroso.
No cambiaría nada por el afecto que me tiene y le tengo a Pancho, un Teckel de 3 años ahora, que vino luego que se fuera Margarita (otra Teckel). De ella mo solo me quedan el recuerdo, el afecto a mis hijos y a mi esposa. Llevo en mi llavero la chapita con su nombre y mi teléfono. Cómo será de servicial, que luego de fallecida, me siguió siendo útil. Perdi mis llaves en el Supermercado y la cajera vió la placa y me llamó para decir que las podía ir a buscar!!. Gracias a ella, no se perdieron. Su afecto desinteresado es infinito. Todo lo que se pierden las gentes que no tienen una mascota en casa! Saludos desde Barcelona.
buen información , si es verdad que se tiene ciertas ventajas ideal para ambientes grandes
Enhorabuena por el post. Muchos deberian de concienciarse de no abandonar a sus mascotas por pasar 3 dias de vacaciones... hay muchos sitios donde se pueden ir con animales..
Mi perro Carlitos es un boxer grande y es lo mejor que tengo... es el mas cariñoso del mundo... no lo cambiaria por nada
Todo animal sea pequeño o grande tienen ventajas... su amor y su compañia es lo mejor. Buen articulo, felicidades
Lo que deberian las empresas es que dejen a los animales viajar con sus dueños... que aveces son mas buenos, educados y limpios que muchas personas.
Tengo un dogo y vivo en un chalet.. mi perro es feliz y yo el triple.
Buen post!! Ojala lo leyera mas de uno que odia los animales y los abandonan.
Me encantan los perros grandes... ojala pronto pueda tener uno y darle todo mi amorSaludosPaula

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Alicia González
Editorialista de EL PAÍS. Especialista en relaciones internacionales, geopolítica y economía, ha cubierto reuniones del FMI, de la OMC o el Foro de Davos. Ha trabajado en Gaceta de los Negocios, en comunicación del Ministerio de Economía (donde participó en la introducción del euro), Cinco Días, CNN+ y Cuatro.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_