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Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Una puerta (abierta) al campo

Anatxu Zabalbeascoa

Estas piscinas son un principio: el de un campo de deportes que irá creciendo con nuevas instalaciones. También son un final: el del límite de los coches que circulan por la carretera que rodea Tortosa (en Tarragona) y une las localidades vecinas de Jesús y Roquetes. Esa doble condición de apertura (hacia el campo) y barrera (para el ruido y el peligro de la carretera) define esta intervención del estudio Arquitecturia, un grupo de siete arquitectos que más que tratar de entender ese contexto paradójico han intentado definir lo que todavía no tiene definición.

El equipamiento es grande, pero será mayor. Se espera que, con el tiempo crezca y vaya sumando pistas e instalaciones. Con esa ambición, se entiende que solo fuera posible ubicarlo a las afueras de la ciudad, justo donde esta comienza a desdibujarse. Por eso Olga Felip y Josep Camps buscaron dibujar ese límite como una puerta entreabierta. Así, la valla de perfiles metálicos que separa los campos de deportes de la carretera no es recta, dibuja un recorrido sinuoso que ensancha las aceras para dejar espacio a los peatones, a las bicicletas y a los juegos de los niños. Ese mismo vallado no solo es permeable a la vista, también deja pasar el viento. Y viste un edificio de hormigón atravesado por porches, pórticos y umbrales que la apertura y clausura de la verja permite abrir o cerrar a la carretera. Se trata de una intervención flexible para marcar un límite preciso. La idea es reforzar una separación cerrar drásticamente esa fachada. Crearle una cara a las instalaciones, marcar el umbral de los campos de deporte y, a partir de ahí, dejar espacio abierto para quienes los utilizan.

El inmueble levantado por Arquitecturia es solo el primer paso y como tal funciona, pero además de funcionar como fachada a la calle y de recoger la piscina, funciona como principio, como origen. Hay pocas arquitecturas que sirvan para eso, para dejar hacer a partir de asentarse ellas en el suelo. En esa entrega radica el valor de esta notable intervención.  



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