Asma el Asad reaparece lejos del glamur de antaño

Asma El Asad ha reaparecido tras casi cinco meses de absoluto silencio. Lo ha hecho recibiendo a las familias de los "mártires" del Ejército sirio, los allegados de los soldados que han "dado la vida" por su esposo, el presidente Bashar El Asad, y su régimen, contestado con fiereza desde hace más de dos años en una revolución tornada en guerra civil. No hay sonido ni nota de esta audiencia masiva, pero sí multitud de fotografías en las que la primera dama aparece consolando a una viuda, abrazada a una madre o posando con fotografías de los soldados muertos en combate, de los que el Gobierno no ha dado una cifra oficial.

Vestida de negro, a ratos con chaqueta formal, a ratos en camisa, con el pelo recogido o suelto, elegante y sobria como es su estilo, se muestra especialmente cercana con los hijos y nietos de los fallecidos, a los que ha agasajado con numerosos regalos y que le han respondido con coloridos dibujos. Los encuentros se han mantenido en las últimas horas y el escenario es similar al del Palacio Presidencial de Damasco, donde se supone que Asma sigue recluida junto a sus tres hijos y su marido, pese a que constantemente se ha especulado con su huida, posiblemente a Londres, donde la pareja se conoció antes de tomar el poder en Siria. Rusia era otro de los destinos que se barajaban. No hay constancia oficial ni siquiera de salidas esporádicas desde que comenzó el levantamiento.

En las redes sociales las fotografías ya están teniendo una enorme repercusión. Los partidarios del régimen alaban a la "rosa del desierto" como la "madre protectora" de los sirios, que siempre "está cerca para compartir el dolor del pueblo", mientras los opositores la acusan de ser "la encubridora del criminal" Assad, de idear incluso algunos de los castigos contra los disidentes en un choque que deja ya más de 100.000 muertos, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos. En Youtube han aparecido de inmediato montajes con sus fotos, familia a familia.

También hay comentarios absolutamente alejados del conflicto, desde un debate sobre la marca de ropa y zapatos que viste hasta las especulaciones de que está embarazada de nuevo.

La última aparición de Asma se produjo en marzo pasado, cuando se dejó ver tras un año de encierro. De nuevo, lo hizo en un acto relacionado con los soldados leales a su esposo, recaudando fondos para ellos junto a una asociación de madres, recuerda la Agencia Sana.