La familia de Bachar el Asad vende sus posesiones de París

Exiliado en París tras su caída en desgracia en 1984, Rifaat el Assad, tío del presidente Bachar el Asad, vive ahora la mayoría de su tiempo en los barrios ricos de Mayfair, en Londres. Pero mantiene en la capital francesa bienes por miles de millones de euros cuya procedencia se desconoce. Con el sangriento conflicto en Siria enlizado y ante la presión creciente sobre el clan Asad, esté o no el poder, el antiguo vicepresidente sirio ha decidido vender su palacete en la famosa y elegante avenida Foch, según revelaba este martes el diario Libération. Parece que tenía prisa: tuvo que rebajar edificio en 30 millones de euros, de 100 a 70 millones, para deshacerse de él.

Se trata de una mansión de 36.000 metros cuadrados repartidos sobre siete pisos, con piscina y sala de deportes, entre muchos otros lujos. Se sitúa en el número 38, a dos pasos del suntuoso palacete de Teodorin Obiang, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, que la justicia francesa tiene embargado en el marco de una investigación sobre malversación de fondos. La venta la realizó una empresa con sede en Marbella, donde Rifaat el Asad pasa también largas temporadas. Salió al mercado hace un año y ante la falta de comprador fue rebajado al 30% hace tres semanas.

En principio el antiguo número dos del régimen de Asad padre, cuyo nombre está para siempre asociado a la masacre de Hama en 1982 –Rifaat al Asad dirigía entonces las brigadas que reprimieron el levantamiento de los hermanos musulmanes en esta ciudad y que se saldó con entre 15.000 y 20.000 muertos-, no es objeto de la investigación que afecta a Obiang padre y a otros dirigentes africanos. Pero el origen de su enorme fortuna inmobiliaria en Francia es lo suficientemente opaco para provocar interrogaciones en los círculos opositores. La experiencia de su vecino de calle Obiang podría haberle decidido a deshacerse de este bien tan vistoso.

Otra explicación que avanza el diario es que la presión creciente sobre el clan Asad le acabe atrapando también. Hasta ahora, las sanciones occidentales contra las personalidades del régimen no le han afectado. Rifaat el Asad incluso se desmarcó públicamente de su sobrino en los primeros meses del conflicto y llamó al dirigente sirio a poner fin a la masacre. Pero con el foco cada vez más apremiante a medida que la situación el país no mejora, podría ponerle en peligro.

El total, se calcula que el exdirigente de 76 años dispone en la capital francesa de una verdadera fortuna inmobiliaria. Según fuentes del diario Libération, es también propietario de otro hotel particular en el elegante distrito XVI y de varias decenas de apartamentos en la avenida del Presidente Kennedy, junto al Sena y frente a la Torre Eiffel. También dispone de un terreno de 45 hectáreas en el Val d’Oise, cerca de París, con un acaballadero.