Segundo entierro de Ernesto Koplowitz
El padre de las empresarias Alicia y Esther ha sido inhumado de nuevo tras las pruebas de ADN que determinaron que tiene otro hijo llamado Carlos
El cuerpo del empresario Ernesto Koplowitz Sternberg ha sido inhumado hoy en la cripta de la madrileña Real Iglesia Parroquial de San Ginés, tras la exhumación del cadáver para la práctica de pruebas de ADN por la demanda de filiación de su quinto hijo, Carlos.
En el acto, autorizado por la titular del Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid, Amelia Reíllo, han participado los abogados de las partes, el propio demandante y el hijo mayor del constructor.
Eva Solivella, abogada del quinto Koplowitz, ha anunciado que comenzará a trabajar por el reconocimiento judicial de los derechos hereditarios de Carlos.
Carlos Koplowitz, que ha viajado desde Suiza para estar presente en la inhumación de los restos de su padre, ha señalado que ahora podrá hacer el duelo por la pérdida de su progenitor. Ha recordado que la exhumación fue "algo tremendo emocionalmente", antes de indicar: "Todo esto ha sido muy difícil, pero no había otro remedio que pasar por ahí porque no me dejaron otra. Mis hermanos y hermanas se han opuesto hasta el último segundo y hasta más allá".
El quinto Koplowitz ha lamentado la falta de comunicación con su familia "por razones de dinero", a la vez que ha mostrado su tristeza porque "todos pasan de todos" y hay "una indiferencia total" hasta llegar al punto de no poder hablar con sus hermanas y tener que escribirles cartas sin obtener respuesta.
A sus 52 años, Carlos Koplowitz, empleado del Estado suizo, empresario y padre de una niña de 4 años, ha manifestado: "Desde que mi madre me habló de esto a los 6 años, llevo esta historia detrás de mí. No es fácil. Ha sido una lucha interna".
Por su parte, Ernesto -el hijo mayor de Ernesto Koplowitz Sternberg- ha destacado el carácter "simbólico" de la inhumación del cuerpo de su padre y ha estimado que por fin de una manera o de otra se va a resolver un conflicto familiar que han vivido durante cincuenta años.
"Mi padre, por fin, en el más allá podrá seguir su camino tranquilamente y olvidarse de los problemas que dejó en esta tierra", ha dicho. Ha recordado que en el año 1989 su hermana Alicia le mintió cuando le dijo que había incinerado los restos de su padre para evitar que Carlos pidiera la exhumación del cadáver. El Juzgado ordenó en 2011 la exhumación de los restos de Ernesto
Koplowitz Sternberg para comparar sus genes con los de su entonces supuesto quinto hijo, Carlos Iglesias Rangel.
El Instituto Anatómico Forenses hizo la prueba de ADN que acreditó en un 99,9% que Carlos Iglesias Rangel era hijo de Ernesto Koplowitz Sternberg.
En una sentencia, la magistrada reconoció que Carlos Iglesias Rangel es hijo biológico del constructor Ernesto Koplowitz Sternberg y de Albertina Rangel Rivero.
En la sentencia, la jueza declaró que Carlos no es hijo biológico de su padre legal, Sergio Iglesias Tezanos, y que su nombre es Carlos Ernesto Koplowitz Rangel.
El constructor es padre de las hermanas Alicia y Esther -fruto de su matrimonio con Esther Romero- y de Ernesto e Isabel Clara -nacidos de su relación con Isabel Amores-.
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