La enfermera de Kate culpó de su muerte a los locutores en una carta
El juicio se aplaza hasta septiembre tras pedir la presentadora declarar
Jacintha Saldanha, la enfermera que se suicidó en diciembre pasado después de ser víctima de una broma de dos locutores australianos que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos, culpó de su muerte a los locutores en una de las tres notas que dejó antes de quitarse la vida. Saldanha pasó la llamada a la habitación del hospital Rey Eduardo VII, en Londres, en la que entonces se encontraba ingresada la duquesa de Cambridge, aquejada de fuertes mareos y vómitos debido a su incipiente embarazo. La investigación sobre su muerte, que iba a empezar el jueves, ha sido aplazada hasta el mes de septiembre. La locutora Mel Greig ha expresado su deseo de declarar ante los investigadores, según sus abogados.
En una breve nota dirigida a sus superiores en el hospital y revelada ahora por el diario The Sunday Times, Saldanha escribió: “Por favor acepten mis disculpas. Lo siento de verdad. Gracias por todo su apoyo. Hago responsables de este acto a Mel Greig y Michael Christians, de la radio australiana. Por favor, hagan que sean ellos quienes paguen mi hipoteca. Jacintha”.
La nota viene a desmentir los comentarios que se hicieron entonces cuestionando el apoyo que la enfermera recibió después del incidente de la llamada telefónica, que puso en evidencia el prestigio de la institución elegida desde hace años por los Windsor para ser atendidos cuando tienen problemas de salud. Incluso el marido de Jacintha, Benedict Barzoza, un contable de 49 años, cuestionó el tratamiento que había recibido por parte de sus compañeros y sus superiores después del incidente que le llevaría a quitarse la vida.
Saldanha estaba al cargo de la centralita del hospital en la noche del pasado 4 de diciembre cuando recibió la llamada de Creig haciéndose pasar por Isabel II y pidiendo que le pasaran con su nieta, la duquesa de Cambridge, que había ingresado unos días antes. Jacintha pasó la llamada convencida de que efectivamente se trataba de la reina y la enfermera que estaba en la habitación de Catalina dio algunos detalles sobre el estado de la paciente. La conversación, en la que luego intervino el locutor Michael Christians haciéndose pasar por el príncipe de Gales, fue aireada por la emisora de radio 2Day FM, propiedad del grupo Southern Cross Austereo, y fue reproducida por medios de medio mundo. El hospital y las enfermeras se convirtieron en el hazmerreir de una audiencia global.
En la mañana del 7 de diciembre, trabajadores del hospital encontraron el cuerpo moribundo de Saldanha, que se había colgado con una bufanda del armario ropero de la habitación que ocupaba en un piso cercano al hospital que este tenía a disposición de algunos de sus empleados. Tenía también marcas en sus muñecas.
Originaria de Mangalore, en el sur de la India, Saldanha había llegado a Reino Unido 10 años antes con su familia y se habían instalado en Bristol. Hace un par de años aceptó el empleo en el hospital Rey Eduardo VII, que consideraba un ascenso, pero la familia, incluidos un hijo de 17 años y una hija de 14, siguieron residiendo en Bristol.
La muerte de Saldanha provocó una reacción extraordinariamente hostil hacia los locutores australianos y su emisora, que se ofreció a compensar a la familia de la enfermera con una donación de medio millón de dólares australianos (395.000 euros). Creig no ha vuelto a trabajar desde entonces y Christians se reincorporó al cabo de un tiempo pero en un papel mucho más discreto del que tenía entonces.
Las críticas hacia ellos se fueron atemperando con el tiempo. En parte por sus muestras de genuina consternación por las trágicas consecuencias de una broma que nunca pensaron que pudiera acabar con la muerte de una persona inocente y que es muy habitual en la radio australiana. Y en parte porque con el tiempo se han ido conociendo detalles de la personalidad de la enfermera que hacen pensar que su muerte podría estar relacionada con algo más que aquel episodio.
Los medios británicos y australianos publicaron tiempo después que Saldanha había intentado quitarse la vida ya antes en dos ocasiones. Primero mediante una sobredosis de barbitúricos el 30 de diciembre de 2011 durante un viaje para visitar a su familia en India. Y de nuevo días después, el 8 de enero de 2012, cuando fue llevada tratada de “autolesiones”. La familia aseguró que Jacinta fue atendida de heridas que se había producido en una caída.
El jueves iba a empezar en Londres la investigación rutinaria que realiza un coroner (una especie de juez instructor forense) en los casos de muertes que no se producen por causas naturales, pero la oficina del juez ha anunciado este lunes que el caso se ha aplazado al 12 de septiembre. La locutora Mel Greig se ha ofrecido a comparecer ante los investigadores, según una declaración de sus abogados al periódico The Australian. “La señora Greig quiere que la familia sepa que está dispuesta a contestar en la investigación cualquier pregunta en torno a su papel en estos trágicos incidentes”, aseguran sus abogados.
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