Las plazas de minusválidos
No se pueden imaginar la rabia que da tener que aparcar en una plaza de aparcamiento para minusválidos y no poder hacerlo porque se encuentre un vehículo sin el dicho permiso. Es decir, sin tarjeta de minusválido, la cual te acredita el uso de dicha plaza. Da igual la ciudad en la que te encuentres. En todas siempre hay alguien ocupándolas sin poder hacerlo. No son solo vehículos, sino también motos y bicicletas. Es vergonzoso que una persona discapacitada no pueda hacer una vida como los demás. Espero que esta triste situación se frene.— Luis Bernoy Rodríguez.
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